El impresionismo es un movimiento artístico surgido en Francia en el siglo XIX que ha creado una nueva visión conceptual de la naturaleza mediante el uso de trazos sueltos cepillo con un énfasis en la luz y el movimiento. Por lo general, las pantallas fueron pintadas al aire libre para el mejor pintor podría captar los matices de la luz y la naturaleza.
El arte vivo y vibrante de los impresionistas llena las obras de color y luz. La presencia de contrastes, naturaleza, transparencia de la luz, claridad, color, sugestión de la felicidad y la vida armoniosa son evidentes en las imagenes creadas por los impresionistas.
Los impresionistas en sus cuadros representan las reflexiones y los efectos que el sol produce en los colores de la naturaleza. La fuente de los colores estaba en la incidencia del sol. Un cambio en el ángulo de los rayos implica el cambio de colores y matices. Es común que por la misma razón se hicieran retratos varias veces en el mismo lugar, pero con variaciones causadas por cambios en las horas del día y las estaciones del año.
El impresionismo muestra la gracia de los movimientos, la profundidad de color y la sensibilidad del artista, que emociona al espectador junto a sus obras.
Claude Monet (1840-1926) formó parte del movimiento impresionista en Francia que comenzó en 1874 con la primera exposición colectiva en el estudio del fotógrafo Maurice Nadar.
El término Impresionismo se dio a partir de una declaración peyorativa del crítico de arte francés Louis Leroy sobre la obra de Monet, Impression du Soleil Levant (1873).
El grupo se hizo conocido por poseer una pintura elaborada al aire libre frente al motivo, una nueva concepción de celebración del espacio y la luz.
El grupo impresionista, al igual que en el Realismo, elimina las referencias a temas mitológicos, religiosos e históricos y refleja la renovada París con fugaces momentos de la vida cotidiana.
Los impresionistas acostumbraban a utilizar colores puros yuxtapuestos, por lo general sin mezclar. Con esta forma de aplicar el color, los artistas procuraban obtener la vibración de la luz, el aspecto efímero de la vida. Los principales representantes del grupo serían Monet, Manet, Renoir, Camile Pissarro, Alfred Sisley, Van Gogh, Degas, Cézanne, Caillebotte, Mary Cassatt, Boudin, Morisot, entre otros.