El Hajj es el nombre dado a la peregrinación a la ciudad de La Meca que todo musulmán debe hacer al menos una vez en su vida. Es también el lugar donde se encuentra la Piedra Negra, que había sido dado a Abraham por el ángel Gabriel.
El Hajj tiene una duración de seis días, que ocurre en el último mes del calendario musulmán. Las oraciones hechas en este período deben ser una para cada día de la peregrinación.
Los peregrinos deben tener siete vueltas alrededor de la Kaaba, y al día siguiente ir a la Mina, donde se preparan para el segmento más importante de la peregrinación: la oración en el Monte Arafat, donde Mahoma habría hecho su último sermón.
Tras esto, la multitud va al lugar donde se encuentran los tres pilares que representan a los demonios, que son apedreados con siete piedras que fueron recogidas en el Monte Arafat.
El mismo día, es seguido por el sacrificio ritual, un carnero por persona o una vaca o un camello por cada grupo de seis. En los tres días siguientes a los peregrinos se preparan para su retorno, realizan compras, se afeitan la cabeza y todos repiten el ritual alrededor de la Kaaba.