El expresionismo fue un movimiento artístico que surgió a finales del siglo XIX y XX como una reacción a la objetividad del impresionismo, con las características que el aumento de la subjetividad.
Sus orígenes son las ramificaciones de la post-impresionismo, especialmente a través de Vincent Van Gogh, Edvard Munch y Paul Klee. En efecto, la noción del expresionismo se utilizó por primera vez en 1911 por la revista Der Sturm (“La Tormenta”), marcando una clara oposición al impresionismo francés.La visión expresionista encuentra sus fuentes en la defensa de la expresión de los impulsos irracionales y las pasiones del individuo. En el expresionismo, hay una preocupación por la objetividad de expresión, pero con la externalización de la reflexión subjetiva y artistas individuales. En otras palabras, no es la intención simplemente de absorber el mundo e imitarlo, sino para crearlo. Entre sus características, podemos mencionar: la distancia de la figuración, el uso de trazos y colores fuertes, la imitación de las artes primitivas, entre otras.
Este movimiento es muy desarrollado en Alemania, concretamente en el período posterior a la Primera Guerra Mundial y es un importante instrumento para el logro de denuncias sociales, especialmente en un momento en que, políticamente, los valores humanos son lo que menos importaban. En América Latina, el movimiento se ha manifestado como una forma de protesta política. El expresionismo fue también evidente en la literatura, el cine y el teatro dando una gran influencia en los siguientes años a su nacimiento y evolución.