El circo es una expresión artística, parte de la cultura popular, cuyo objetivo es la diversión y el entretenimiento de los espectadores.
Hay referencias sobre el circo desde la antigüedad. En las sociedades de hace aproximadamente 3000 años ya existían algunas actividades asociadas hoy como parte del espectáculo circense, entre ellas, la acrobacia, el contorsionismo y el equilibrismo. Durante el imperio romano, por ejemplo, grupos de personas ganaron una vida haciendo presentaciones en las calles, en las casas de las familias nobles o incluso en arenas para presentaciones (anfiteatros).
En la Edad Media, grupos de malabaristas, artistas de teatro y bufones (comediantes) recorrieron las ciudades de Europa con sus presentaciones.
Sin embargo, fue sólo en 1769 que el circo ganó el formato que tiene actualmente. En este año, el inglés Philip Astley (8 de enero de 1742 – 27 de enero de 1814) organizó las presentaciones circenses, destinando también una tienda de lona para las presentaciones. Este formato sería itinerante, con cambio constante del lugar de presentación.
Aunque enfrenta un período de crisis en la actualidad, los circos todavía tienen éxito en sus giras, sobre todo en ciudades urbanizadas. Las presentaciones incluyen un espectáculo de variedades: payasos, shows musicales, malabaristas, magos, animales exóticos y trapecistas.