El gas es un combustible compuesto de hidrocarburos (carbón e hidrógeno). La estructura molecular de la gasolina está compuesta de cadenas de carbono de diversas longitudes, variando de C11H24 de C7H16.
Los productos de combustión de la gasolina son generados por el escape de automóviles y son:
Monóxido de carbono (CO) – producto típico de los motores de combustión interna, es formado porque la combustión es incompleta. No hay oxígeno suficiente disponible para reaccionar rápida y completamente con todo el carbono disponible.
Óxidos de nitrógeno (NOx) – el nitrógeno y el oxígeno en el aire se combinan de varias maneras.
Hidrocarburos no quemados (HC) – no todos los hidrocarburos son consumidos durante la reacción, porque la fase de combustión es muy rápida.
Hay un accesorio en los vehículos que permite contener un poco de estos contaminantes, son los catalizadores: la función de ellos es transformar los gases de escape en sustancias inofensivas. Los catalizadores pueden eliminar el monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno e hidrocarburos, el proceso consiste en la reacción con bastante oxígeno. El gran problema es que los catalizadores no retienen todos los contaminantes, y alguna porción siempre se escapa.
Fácilmente podemos visualizar estos contaminantes en los principales centros urbanos, están en la forma de niebla con humo (niebla de humo), que forma una capa densa y oscura. Esta capa se intensifica en los días calurosos y puede ser disminuida con la lluvia: este agrado de la naturaleza puede aliviar relativamente el humo y de la sensación de atenuación de su contaminación.
