De acuerdo a estudios arqueológicos, la región de la actual Argentina tuvo a sus primeros habitantes hace alrededor 13.000 años. La hipótesis más aceptada sobre la llegada del hombre a América se refiere al paso de Asia a América a través del estrecho de Bering.
Antes de la llegada de los españoles a la región a principios del siglo XVI, el norte de Argentina era dominado por el Imperio Inca y la región de la Pampa estaba habitada por las naciones indígenas.
En 1516, el navegante español Juan Díaz de Solís (1470-1516) realiza navegaciones en el estuario de Río de la Plata y formaliza la conquista del territorio por los españoles. Comienza la colonización española en la región.
En 1534 se fundó la actual capital de Argentina, Buenos Aires.
Durante el siglo XVI, los españoles inician la explotación de plata en la región. Este metal se encontraba en grandes cantidades con los nativos, que poco a poco fueron conquistados y exterminados por los europeos.
En 1561, la ciudad de Mendoza fue fundada por Pedro de Castillo.
El siglo XVII se caracterizó por la explotación de plata, donde el español utiliza la mano de obra indígena. Crece el mestizaje de la población, entre nativos y españoles. En este siglo fue abundante la cantidad de contrabando y la piratería (holandeses y franceses), principalmente en la región de Río de la Plata.
Del siglo XVII se intensifica la formación de las misiones jesuitas, cuyo objetivo era catequizar a los indios guaraníes argentinos.
En 1776, España creó el virreinato de La Plata (capital de Buenos Aires). Comienza la lucha de los soldados españoles y los indios guaraníes para expulsar a los portugueses de la región de Río de la Plata.
En 1767, la corona española expulsó a la Compañía de Jesús de Argentina.
En 1806, los británicos invaden y toman la ciudad de Buenos Aires. Comienza la resistencia Argentina a las invasiones inglesas. En 1807, la corona inglesa envía a la región un refuerzo de 11.000 efectivos para combatir la insurgencia.
La campaña de independencia de Argentina estuvo encabezada por San Martín, siendo alcanzada en 1816.
La primera Constitución de la Argentina fue promulgada en 1853.
Entre 1865 y 1879, Argentina se unió a Brasil y Uruguay para luchar contra las fuerzas paraguayas de Solano López, en la gran guerra del Paraguay. La Triple Alianza salió ganadora y Paraguay quedó derrotada y devastada.
En el fin del siglo XIX comienza la inmigración a la Argentina, principalmente de italianos. Este proceso dura hasta las primeras décadas del siglo XX.
Entre 1916 y 1930 se produce el período en la historia de la Argentina conocida como ‘Los Gobiernos Radicales’. Es un período marcado por la recuperación de la ética y la apreciación del federalismo.
Entre 1946 y 1955 se da el período del peronismo. La Argentina estaba gobernada por el presidente populista Juan Domingo Perón. Época marcada por el fuerte crecimiento económico, la creación de derechos sociales y laborales, inversiones en educación y salud y nacionalización de los servicios públicos.
Las décadas de 1960 y 1970 fueron marcadas por la gran inestabilidad política. Los presidentes electos fueron derribados por golpes militares.
Los gobiernos militares terminaron sólo en 1983, cuando Argentina volvería a ser gobernada por un civil, Raúl Alfonsín (1929-2009). Se fortalecen los derechos humanos y el sistema democrático.
Alfonsín gobernaría Argentina hasta el 08 de julio de 1989, cuando renuncia a favor del presidente electo, el peronista Carlos Menem (1930-). Menem gobernó desde 1989 hasta 1999 (dos mandatos democráticos).