La alta inflación es perjudicial para la economía de un país. Cuando es alta o fuera de control, puede conducir a diversos problemas y distorsiones económicas. Las altas tasas de inflación son aquellas que están por encima del 6% anual.
Devaluación de la moneda del país – Con alta inflación, la moneda perderá su valor con el tiempo y los consumidores (trabajadores) que no tienen reajustes constantes en su salario no conseguirán comprar los mismos productos con el mismo valor usado anteriormente. El precio de los productos sufre fluctuaciones constantemente. Una inflación del 50% al mes (hiperinflación), por ejemplo, puede mermar los salarios de los trabajadores. Así, la devaluación afecta al nivel de vida de las personas.
Alza del dólar y aumento de los precios de los productos importados – Otro problema es que mientras que la moneda comienza a devaluar, otra divisa (principalmente el dólar de Estados Unidos) hace el movimiento inverso. Si este país con inflación elevada es muy dependiente de importaciones, los productos importados sufren variaciones en sus precios, hecho que alimenta todavía más el crecimiento de la inflación.
Disminución de las inversiones en el sector productivo – En un entorno de alta inflación, muchos inversores prefieren dejar el dinero inmovilizado en los bancos (hasta que la corrección monetaria se produzca), abandonando sus inversiones en el sector productivo. Aunque da la falsa idea de que el capital está rindiendo mucho, muchas personas prefieren las inversiones a corto plazo.
Desfavorable coyuntura económica – Un país que sufre de una inflación alta se observa en los mercados internacionales de manera negativa. Empresas y grandes inversores evitan realizar inversiones de mediano y largo plazo en estos países, porque saben que la alta inflación es indicativa de una economía con problemas.
Aumento de la especulación financiera – Muchos inversores extranjeros en busca de altos y rápidos rendimientos, generalmente hacen inversiones en países con alta inflación con el objetivo de tomar ventaja de altas tasas de interés. Este capital especulativo es perjudicial para la economía de un país, porque grandes sumas de capital consiguen entrar y salir rápidamente, causando inestabilidad en el mercado cambiario.
Aumento de la tasa de interés – Muchos países utilizan el recurso de altas tasas de interés como mecanismo de control de la inflación. La lógica es simple: con gran interés la demanda disminuye, obligando a la caída de los precios. Sin embargo, las altas tasas de interés desincentivan la toma de préstamos, dañando así la inversión interna en el sector productivo, el mercado inmobiliario y la venta de bienes de consumo duraderos (automóviles, electrodomésticos, tecnología…).
Aumento del desempleo – Los países que no consiguen reducir y controlar la inflación sufren, a largo plazo, el aumento de las tasas de desempleo. Eso sucede porque ocurre disminución significativa en las inversiones dentro del sector productivo.
