Prehistoria es el período antes de la aparición de la escritura, alrededor del año 4000 A.C. Su estudio depende del análisis de los documentos no escritos, como los restos de armas, utensilios, pinturas, dibujos y huesos hallados durante expediciones arqueológicas. El género homo apareció entre 1 y 4 millones de años a.C. Se acepta tres etapas en la evolución del hombre prehistórico entre los estudiosos. Son ellas:
I. Paleolítico (edad de piedra lascada)
a) Paleolítico inferior: 500.000-30.000 a.C.
b) Paleolítico superior: 30.000-8.000 a.C.
II. Neolítico (nueva edad de piedra)
8.000 – 5.000 a.C.
III – Edad de los metales
5.000-4.000 a.C.
Esta división es evolucionistas, pero numerosos investigadores de la historia constatan tal visión. Afirma que existe gran diversidad cultural entre los grupos humanos y que, frente a determinado problema, cada hombre se organiza de un modo que resulta en culturas diferentes. De ahí se concluye que ciertos agrupamientos humanos pueden tener simplemente acelerada una de las fases o haber saltado uno de ellos.
El origen del hombre
La precariedad de información limita el conocimiento del origen del hombre. La investigación temprana se remonta a finales del siglo XIX; y muchos descubrimientos de restos humanos fueron tan casuales, no siempre realizados por especialistas.
El descubrimiento de los rasgos culturales comunes en grupos separados indica que probablemente aparecieron varios de ellos en regiones diferentes.
En términos generales, decimos que hay un tronco común del cual se originaron los grandes simios (Pongidae) y los hombres (Hominidae). En algún momento de la evolución, los dos grupos se separaron y cada uno presentó su propia evolución. Los Pongidae presentaron la forma de gorila, el chimpancé y el orangután; el hominidae o los homínidos, la forma del homo sapiens actual.
Australopithecus – El Australopithecus es el homínido más antiguo conocido. Fue encontrado en Sudáfrica y los estudios han revelado que vivió entre 1 millón y 600.000 a.C. A pesar del pequeño cráneo poseía rasgos de los homínidos. Era bípedo y de postura más erecta.
Homo Habilis – El Homo habilis vivió hace 2,5 millones de años y era un contemporáneo del Australopithecus, pero con mayor capacidad craneal. Incluyó carne en su dieta, lo que provocó cambios en sus registros dentales.
Pithecanthropus Erectus – El tercer tipo de homínido es el Pitecanthropus Erectus, que debe haber vivido entre 500.000 y 200.000 a.C. Homo erectus, como se llama hoy en día, tenía enormes mandíbulas y dientes, cerebro, más grande que el tipo anterior y los miembros más adaptados a la postura erguida.
Algunos ejemplos
- I – Hombre de Java (Homo erectus erectus): con 1.5 metros de altura y debe haber gastado la mayor parte de su existencia en la tierra.
- II – Hombre de Pekín (Homo erectus pekinensis): fue descubierto en China. Junto al esqueleto había una gran cantidad de cuchillos, raspadores y puntas de flecha artesanales que demuestran un alto nivel de desarrollo.
- III – Hombre de Heidelberg (Homo heidelbergensis): primate surgido hace más de 600.000 años.
Homo Neanderthalensis – Encontrado en Neandertal, Alemania. Hubo hallazgos similares en Francia y Yugoslavia, Palestina, Sudáfrica. Debe haber existido entre 120.000 y 150.000 a.C. Tenía una capacidad craneal alta y había vivido en cuevas y dejarían numerosos vestigios de su existencia. Este homínido poseía capacidad craneal elevada y ya vivía en cavernas, dejando numerosos trazos de su existencia.
Cro-Magnon – con el hombre de Cro-Magnon se alcanza el Homo Sapiens. Llegamos a esta etapa alrededor del 40.000 a.C. Son eres rectos de pecho amplio y con una mayor capacidad craneal, lo que se demostró a través del arte, rituales mágico y vida social.
Patrones culturales de la Prehistoria
Podemos clasificar las etapas culturales de la humanidad en salvajismo, barbarie y civilización. Civilización sería posterior a la escritura; las otras son características de los neandertales.
Tal visión presenta dos defectos básicos, que son:
- I. La civilización en que vivimos es el modelo, según el cual debemos juzgar a todas las otras etapas de la evolución;
- II. Se asume que toda la gente de la Prehistoria había pasado a través de los mismos pasos, lo que no se corresponde a los documentos históricos.
Cada nación tiene su propia cultura y civilización, que debe entenderse en su momento histórico, de lo contrario, nosotros no estaríamos haciendo historia sino intentando demostrar la superioridad de la civilización moderna.
El ascenso de la agricultura ocurrió entre 8.000 y 5.000 a.C. (Neolítico), cuando el hombre dejó su vida nómada, estableciéndose a orillas de ríos y lagos para cultivar trigo, cebada y avena. En este tiempo también se produce la cría de ovejas y ganado en general, optimizando la cadena alimentaria. Allí también se presentan las primeras aglomeraciones urbanas, con finalidades esencialmente defensivas. En este tiempo también viajan por tierra y mar. Estamos hablando de la llamada comunidad primitiva, donde el suelo pertenecía a todo el mundo y la comunidad se basó en las costumbres, idioma y lazos de sangre.
A partir de este punto, la evolución de las comunidades se procesó en dos direcciones: en el sentido de la extensión de la posesión y de la propiedad individual de los bienes en el sentido de la transformación de las antiguas relaciones familiares.
Durante la Edad de los Metales (5.000 a 4.000 a.C.), el cobre pasó a ser fundido por el hombre, siguiéndose el estaño, lo que permitió la obtención del bronce, resultante de la aleación de los dos primeros. Alrededor del 3.000 a.C., se producía bronce en Egipto y en Mesopotamia, siendo esta técnica difundida para otros pueblos a partir de ahí.
La metalurgia del hierro es posterior y tuvo inicio alrededor del 1.500 a.C., en Asia Menor, habiendo contribuido decisivamente para la supremacía de los pueblos que dominaban y supieron perfeccionarla.
El origen del hombre americano
Según algunos estudiosos, el continente americano comenzó a ser habitado hace 30.000, 50.000 o 60.000 años atrás. De los pueblos más antiguos, los arqueólogos encontraron restos de carbón, objetos de piedra, dibujos y pinturas en cavernas y partes de esqueletos. De los pueblos más recientes tenemos grandes obras como pirámides, templos e incluso ciudades completas. Algunas culturas, como la azteca y la maya, conocieron la escritura y dejaron documentos que todavía hoy son estudiados y analizados.
En la actualidad, los investigadores reconocen que los primeros habitantes americanos provenían de Asia, debido al gran parecido físico entre los indios y los mongoles.
La más aceptada teoría es que los primitivos llegaron a pie, por el estrecho de Behring, en la glaciación de hace 62.000 años. Otros afirman que llegaron a las islas de la Polinesia, en pequeñas embarcaciones, habiendo desembarcado en diversos puntos y de ahí haberse extendido.