Desde el año 2005, un equipo dirigido por el doctor Yohannes Haile-Selassie ha estado haciendo algunas investigaciones interesantes sobre un sitio arqueológico ubicado en Etiopía. En esa región, se encontraron rastros de lo que ahora se confirma como una copia legítima del Australopithecus afarensis. De hecho, ese es nuestro antiguo ancestro que ya es bastante conocido después del descubrimiento del esqueleto Lucy –en las Américas- durante 1974.
Al principio, este fósil no había tenido un impacto importante en los estudios relacionados con la evolución de la humanidad en el planeta. Después de todo, el etíope sería una copia contemporánea de Lucy que podía proporcionar información acerca de una especie ya conocida por los científicos de todo el mundo. Sin embargo, los estudios que apuntaban a la datación de los huesos se encuentran con que Kadanuumuu (nombre dado a los fósiles de Etiopía) fue 400.000 años más viejo que Lucy.
Con 1,6 metros de altura y perteneciente al sexo masculino, un pariente lejano de Lucy demostró que el Australopithecus afarensis caminó en la Tierra mucho antes de lo que los científicos pensaban en primer lugar. La realización de una investigación más detallada sobre los huesos de Kadanuumuu da cuenta de que era un bípedo muy hábil, capaz de caminar como nosotros. Por lo tanto, nuestra historia evolutiva ha ganado una nueva fecha de origen a la anteriormente utilizada.
El uso de nuevas tecnologías permite el descubrimiento de otras regiones ricas en fósiles. Con el tiempo, los misterios y preguntas en torno a la vida de nuestros antepasados en la prehistoria se están resolviendo con esta nueva información.