Poríferos (filo Porifera) también llamados de esponjas o espongiarios, son animales acuáticos, fijos, poseen el cuerpo formado por miles de células y están dotados de poros. No tienen sistemas ni órganos. A pesar de eso, presentan alguna división de trabajo en nivel celular y ejecutan las tareas básicas de mantenimiento de la vida, como respiración, excreción y digestión. Los poríferos poseen las más variadas formas, tamaños y colores. Presentando un patrón básico con el formato de vaso, tubo o barril.
Dada su inmovilidad, durante mucho tiempo fueron considerados vegetales. Sin embargo, al observarse el movimiento de agua por el cuerpo y, posteriormente, la estructura celular, fue posible identificar la ‘naturaleza animal’ de esos organismos. La falta de movimiento de los poríferos está relacionada con la ausencia de estructuras musculares, nerviosas y sensoriales.
Organización y funcionamiento de los poríferos
Los poríferos poseen paredes perforadas por poros y, en su interior, se encuentra una cavidad denominada atrio o espongiocele. En la extremidad opuesta a la base de su cuerpo hay una abertura llamada ósculo. Esos animales promueven una corriente de agua que entra por los poros, pasa por el atrio y sale por el ósculo. Al entrar el agua trae oxígeno y partículas alimentarias, como protozoos y algas unicelulares. Al salir, carga dióxido de carbono y residuos. Por tanto, son seres filtradores.
La supervivencia de la esponja depende del movimiento en el interior de agua. Una esponja de 10 cm de altura y 1 cm de diámetro puede llegar a mover más de 20 litros de agua por día.
Reproducción de los poríferos
La reproducción de los poríferos puede ser asexual y sexual.
Reproducción asexual
Brotamiento o gemación – se produce en algunas esponjas, que ocupando un ambiente adecuado en términos de temperatura, de oferta de oxígeno y de alimento, crecen bastante y pueden desarrollar brotes laterales.
Gemulación – se produce cuando algunas esponjas de agua dulce están sujetas a la escasez de agua, generan bolsas pequeñas que contienen células con casi ninguna actividad metabólica, protegida por un revestimiento resistente. Cuando la disponibilidad de agua regresa se forma una nueva esponja.
Regeneración – las esponjas tienen una enorme capacidad de regeneración. Cuando son cortadas en varios fragmentos y colocadas en condiciones favorables, cada fragmento puede originar un nuevo individuo.
Reproducción sexual
En el mesénquima (porción gelatinosa de su interior) las esponjas pueden formar células reproductoras. En una esponja, los espermatozoides se producen a partir de amebocitos y lanzados en la cavidad central. Estos espermatozoides pueden entrar en otra esponja a través de los poros y ser capturados por los coanocitos, que ayudan en la fecundación del óvulo. Se forma entonces un cigoto que genera una larva móvil, la cual nadará hasta fijarse en un sustrato, dando origen a una nueva esponja.