El dolor es una sensación que se manifiesta cuando algo malo sucede en nuestro cuerpo por medio de estímulos enviados a través de los nervios al cerebro y ese, a su vez, envía los estímulos a la corteza motora para liberar cualquier reacción. La respuesta lanzada por la corteza motora se envía al sitio del dolor por medio de los nervios.
La sensación de dolor se determina de forma individual a partir de las sensaciones que sintió en sus primeros años de vida, es decir, la primera lesión que estimuló su organismo a reaccionar liberando tal sensación fue determinante para la percepción de la misma. De esa manera, se podría decir que el dolor es una sensación individual y subjetiva.
Hay varios casos que estimulan nuestro cuerpo para liberar las reacciones dolorosas como nerviosismo, resaca, mala posición, acostarse o sentarse con torpeza o de manera inadecuada, exagerado ejercicio físico, permanecer por mucho tiempo en la misma posición, esfuerzo repetitivo, estrés, entre otros.
Cada nuevo día el dolor en relación a la percepción está relacionado a los hábitos diarios, longevidad del individuo, prolongamiento de la vida de los enfermos fatales, cambios de ambiente, así como otros. Es caracterizado por su frecuencia, naturaleza, causas, localización, duración, calidad e intensidad.
El tratamiento del dolor depende de su generador de estímulo. De esta manera, puede ser medicamentoso, auxiliar, fisioterapia, termoterapia, crioterapia, masajes, acupuntura y otros. Hay formas para evitar el dolor como aliviar las tensiones de la vida cotidiana, mantener una postura correcta, dormir bien, practicar actividades físicas de manera no intensiva y estirar el cuerpo cuando permanece mucho tiempo en una posición.