¿Cuántas veces se ha hecho esta pregunta sin una respuesta satisfactoria? También ya debe haberse preguntado, ¿por qué los ojos arden cuando permanecemos cierto tiempo sin parpadear?
Muchos dicen que pestañear es un encanto humano, que obtiene éxito durante el coqueteo, pero la real finalidad del parpadeo no es esa. En la región ocular existe una glándula responsable por la producción de lágrimas, denominada glándula lacrimal; la lágrima producida por ella es responsable de la irrigación de ojos, es decir, un tipo de líquido lubricante. Parpadeamos incontables veces a lo largo del día para la propagación del líquido a lo largo de la superficie ocular, lo que proporciona una secreción natural de la limpieza de la córnea. Por otra parte, a veces parpadear, en ocasiones, es un reflejo para evitar la acción de agentes externos, tales como, el polvo, la prevención de su contacto directo con la córnea. Cuando pasamos tiempo sin pestañear comienzan sentimos que los ojos comienzan a arder, ya que requieren una lubricación constante. Por este motivo es tan importante parpadear.
Parpadeamos gracias a un conjunto de nervios conectados a los ojos. Hay dos tipos de estímulos: el visual y el sensitivo, que llegan al nervio óptico y desde allí se envía un mensaje al núcleo óculo-motor, situado detrás del globo, que acciona los músculos y hacen que los párpados se cierren. Permanecer mucho tiempo sin parpadear puede provocar varios problemas, incluyendo la diplopía, es decir, Síndrome del ojo seco.
Si por casualidad sufres cualquier cambio en la región ocular, consulta a tu oftalmólogo para evitar problemas futuros.
