El camaleón tiene en su piel células llamadas cromatóforos que tienen pigmentos de diferentes colores. Estas células pueden encogerse o hincharse conforme a las reacciones nerviosas del animal (basado en el contexto), y provocar una repartición desigual de los pigmentos, lo que implica las modificaciones de color.
Si el ambiente es verde, se dilatan las células con pigmentos de ese mismo color, mientras las otras se contraen. Ese mecanismo de cambio de color del camaleón es llamado de mimetismo y sirve para su seguridad.
Al camuflarse, pasan desapercibidos a los ojos de sus depredadores. El mimetismo varía de acuerdo con el animal y con el hábitat donde vive. El mimetismo más conocido es característico de especies con poca movilidad que, en general, acostumbran a quedar en reposo por periodos prolongados.
Mecanismos del camaleón
El animal puede controlar el movimiento de pigmentos que dan color a sus células de la piel. Al igual que otros animales (ranas, pulpos, calamares, diversos insectos y otros lagartos), el camaleón tiene la capacidad de imitar el color del medio ambiente para confundirse con él.
La característica de camuflaje tiene diversas funciones y varía de acuerdo con el animal y con el medio donde se desarrolla. En el caso del camaleón, el cambio de color puede ser una estrategia de caza o de defensa. Al asumir el color del lugar donde se encuentra –por ejemplo, de las hojas o del tronco de un árbol– el animal se intenta camuflar para capturar insectos con su larga lengua o huir de sus depredadores (cobras, aves, felinos…).
Así, el camaleón cambia de color cuando se siente amenazado por un depredador o cuando está cazando. La alteración es regulada por hormonas producidas por la hipófisis, una glándula en la base del cerebro, y llegan a las células de la piel por medio de la circulación sanguínea.
Dependiendo de la especie de camaleón, los colores que él puede asumir pueden variar mucho, como tonos verde, rosa, azul, amarillo, rojo, marrón y negro.
¿Cómo el camaleón sin ser un Einstein consigue siempre acertar el color del camuflaje? En realidad, es un proceso involuntario. El cerebro del camaleón recibe la luz que incide en la retina, compara esa luminosidad con la luz reflejada en el ambiente y libera hormonas para las células de la piel, haciendo con que ellas asuman el color de ambiente en segundos (en máximo, en minutos). Gracias a esa habilidad, el camaleón no termina siendo rosa un follaje marrón.