¿Por qué las personas migran? Los movimientos poblacionales migratorios se remontan a los tiempos prehistóricos y siguen ocurriendo todavía hoy. Independientemente de las migraciones forzadas, el hombre parece estar siempre a la búsqueda de nuevos horizontes. A lo largo del siglo XIX, millones de europeos y asiáticos se dirigían sobre todo, para América y Oceanía, al paso que, en las últimas décadas, presenciamos no solamente la ida, sino también el retorno de miles y miles de personas en dirección a Europa y Asia (Japón, en especial). Muchos países latinos, de tradición inmigratoria, han transferido miles de habitantes en dirección a Europa, Estados Unidos y otros países.
En apenas unos pocos años, fueron varios los millones de personas que emigraron entre estos continentes. Eso muestra que las migraciones no son movimientos poblacionales aleatorios ni desvinculados del contexto socioeconómico mundial, regional y local. En realidad, las migraciones y, sobre todo los grandes movimientos migratorios son en función de condiciones estructurales (países de economías estancadas o sin mayores perspectivas de progreso) y coyunturales (crisis políticas y económicas, revoluciones, persecuciones, cuestiones políticas…). Si de Europa emigraron 60 millones de personas hasta alrededor de la Segunda Guerra Mundial fue porque las condiciones socioeconómicas desfavorables en la época contribuyeron de forma decisiva para eso. Por orto lado, el hecho de la gran mayoría de esos individuos haber migrado para América es explicado exactamente por las condiciones (estructurales o coyunturales) favorables que el continente presentaba en la misma época. Así, podemos comprender también que no fue por casualidad que Europa se transformó hoy en zona tradicionalmente repulsiva para atractiva, mientas países como Argentina, tradicionales áreas atractivas, son ahora repulsivas (por los largos periodos de estancación y de crisis económicas).
Las migraciones suelen ser clasificadas conforme al espacio de desplazamiento y el tiempo de duración. En relación al espacio, ellas pueden ser internas o nacionales (cuando ocurren dentro de un mismo país hacia diferentes regiones dentro de sus límites) y externas o internacionales (cuando implican la travesía de una o más fronteras internacionales). Respecto al tiempo, las migraciones pueden ser definitivas o temporales (con o sin tiempo determinado). Las personas migran por numerosas razones, pudiendo ser determinadas por factores políticos (divergencias o persecuciones ideológicas), étnico-raciales (emigración de judíos de Europa, por ejemplo) y también económicos, que son sin duda los predominantes (personas que migran en busca de mejores condiciones de vida, por un empleo de mayor salario o por una mayor oferta de trabajos disponibles).