Las luciérnagas son insectos del orden Coleoptera y pueden ser de la familia Elateridae, Fengodidae o Lampyridae, siendo esta última la más representativa en países de Latinoamérica.
Estos insectos son reconocidos por su capacidad lumínica. Este fenómeno, llamado bioluminiscencia, consiste en la producción de luz por las reacciones químicas derivadas del propio animal, ayudando a las luciérnagas en algunas interacciones interespecíficas (entre una especie de luciérnaga y otras especies) e intraespecíficas (entre individuos la misma especie).
En general, tanto machos como hembras son capaces de emitir luz. Esta capacidad, sin embargo, puede variar en color, intensidad, frecuencia y otras condiciones, no sólo en la especie, sino también con respecto a las diferencias entre machos y hembras de la misma especie.
Los estudios muestran que ciertas formas de emisión de luz pueden ser más o menos atractivo para el sexo opuesto y que la bioluminiscencia –y mucho– en la selección de compañeros sexuales. Suele ser la hembra quien escoge el macho, dando señales luminosas específicas e inmediatas en respuesta a las señales luminosas del macho, emitidos a fin de atraer a una compañera, siendo que lo inverso también puede suceder.
La bioluminiscencia ayuda también en lo que respecta depredación – tanto para evitar ser alimento de otra especie como para atraer a pequeñas presas. Larvas de luciérnagas poseen órganos luminiscentes y usan esta señal visual para advertir su inapetencia, es decir: que no es una comida sabrosa así. En la naturaleza, determinados colores y signos son referencias para que el depredador conozca que la presa en potencial no será un buen alimento, generalmente por alertar de sustancias tóxicas o de pésimo gusto (mimetismo).
Todavía en la depredación, muchas luciérnagas imitan los destellos de una especie distinta para atraer al individuo con fines alimenticios. Por ejemplo, una hembra luciérnaga de especie X emite señales luminosas como si fuese una hembra de especie K para atraer a un macho de especie K. Este, al acercarse, es capturado por la hembra y devorado.
