Sentir dolor en el diente cuando ingerimos algún alimento o bebida fría, como un helado, por ejemplo, es una sensación que muchas personas ya experimentaron. Para personas con dientes sensibles, ingerir algún producto helado puede ser todavía más doloroso.
La sensación de dolor se da cuando el frío de aquello que ingerimos alcanza la pulpa de los dientes donde están localizadas las terminaciones nerviosas. De esa forma, el sistema nervioso central, como una forma de alertar y señalizar que aquella situación no es adecuada, causa el dolor.
Las personas con antecedentes de caries sienten dolor al ingerir un producto helado de una manera más frecuente. Eso se da por el hecho de que las bacterias destruyen el esmalte del diente, un importante aislante térmico. La retracción del tejido gingival también deja la raíz del diente más expuesta, dejando su pulpa más vulnerable a los cambios de temperatura.
es dolor al comer algo frío de una forma mucho más frecuente. Esto sucede porque las bacterias destruyen el esmalte dental, un importante aislante térmico. La recesión de las encías también deja la raíz del diente más expuesta, dejando la pulpa vulnerables a los cambios de temperatura.