Descubierto en 1930 por el astrónomo estadounidense Clyde Tombaugh, Plutón se encuentra en la región conocida como el Cinturón de Kuiper, que alberga a millones de cuerpos celestes helados, con distancias del Sol, que van desde 4,5 millones a 7,5 millones de kilómetros. Esta distancia del Sol con Plutón, registra temperaturas muy bajas, oscilando alrededor de 200º-C
Durante décadas, Plutón era un planeta del sistema solar. Sin embargo, en agosto de 2006, la Unión Astronómica Internacional (IAU) ha clasificado a este cuerpo celeste como uno de los tres planetas enanos: Ceres, Eris y Plutón. Esta decisión fue motivada por las características de Plutón, en particular por su forma y tamaño.
La distancia entre la Tierra y Plutón es demasiado grande, un hecho que complica las observaciones y el envío de sondas espaciales que puedan proveer imagenes más precisas. Entre las pocas características obtenidas de ese planeta enano están la masa (equivalente a 0,24% de la masa de la Tierra), la composición interna (de hielo y rocas), la atmósfera (monóxido de nitrógeno, metano y carbono) y el diámetro (2306 km).
Otra información importante se relaciona con los movimientos de rotación (movimiento sobre su propio eje) y los movimientos de traslación (movimiento alrededor del Sol). El primero es el responsable de la alternancia de días, se lleva a cabo en un tiempo igual a 6,5 días terrestres. En cuanto a la traslación, responsable de la alternancia de años, se termina en un tiempo equivalente a 248 años de la Tierra, pues la órbita de Plutón es muy extensa.