Quién hubiera pensado que incluso en nuestra propia saliva existe la presencia de potencial hidrógeno (pH). Todo se debe a los alimentos que ingerimos y cómo ellos se comportan dentro de nuestra boca. Lo peor es que este factor influye en nuestra salud bucal, el contenido resolverá la duda: ¿Por qué aparecen las caries en nuestros dientes?
La fermentación del bolo alimentario produce ácidos, por ejemplo, las bacterias existentes en nuestra saliva fermentan los carbohidratos de los alimentos produciendo ácido láctico, esa reacción lleva a una disminución del pH de la boca, él queda debajo de 4,5 (ácido).
Puede hasta parecer que los dientes son fuertes por tratarse de una estructura ósea, pero la composición de los dientes envuelve el mineral hidroxiapatita o apatito-(CaOH), inclusive es el principal constituyente, cuya fórmula química es Ca5(PO4)3OH. La reacción de ácidos con la hidroxiapatita da origen a sales solubles en agua, por eso parte de la hidroxiapatita se disuelve, lo que favorecerá la aparición de pequeñas cavidades en los dientes.
El problema puede ser aún mayor si el individuo tiene la enfermedad bulimia (disturbio provocado por la ingestión de alimentos seguida de vómito inducido). La enfermedad hace que el ácido clorhídrico existente en el estómago sea eliminado junto con el vómito, lo que lleva a una reducción todavía mayor del pH presente en la boca, llegando a 1,5 (muy ácido).
Presentamos ahora una solución para combatir la corrosión dental: la aplicación periódica de flúor. Los iones fluoruro (F-) presentes en el flúor transforman la hidroxiapatita en fluorapatita apatita-(CaF) (sustancia ideal por ser menos solubles en ácidos). Cabe recordar que el flúor por sí solo no resuelve el problema, un correcto cepillado y uso diario del hilo dental son fundamentales para evitar el deterioro de nuestros dientes.