Los pétalos son partes constitutivas de la flor, situadas en su verticilo protector más interno. Por lo general son estructuras membranosas, grandes, coloridas y tienen muchas funciones, incluyendo la atracción de los polinizadores. El conjunto de pétalos de una flor se llama corola. Su función primaria es captar a polinizadores.
Los pétalos pueden ser llamativos, grandes, coloridos, o, por otra parte, verdosos, pequeños o incluso inexistentes. Los pétalos pueden estar asociados con otros órganos de la flor, como los estambres. Los pétalos pueden estar unidos entre sí o libres.
Los pétalos también se pueden presentar por nectaríferos, glándulas de olor, callosidades, diferentes texturas, formas aberrantes, colores visibles o hasta pigmentos que reflejan luz ultravioleta – visibles apenas para los insectos. En algunas pocas especies, los pétalos son carnosos, dulces, comestibles y fuente de atracción para pájaros.
Otra función de los pétalos es proteger los gametos femeninos que estarán siendo formados en su interior.