Durante el período de formación de la civilización griega observamos la llegada de los diferentes pueblos de la península de los Balcanes, la región del Egeo y la costa de Asia Menor. Contando con una geografía accidenta y pocas tierras fértiles disponibles, los pueblos que habitaban esa región se dedicaron principalmente al comercio y a la colonización de otras regiones próximas del Mar Tirreno y el Adriático.
La civilización cretense fue la primera en establecerse en la región de las islas del mundo griego. Ubicada en la isla de Creta, esta civilización construyó varias ciudades a lo largo de la isla y en otras partes de Grecia continental. Desarrollando intensa actividad comercial, los cretenses alcanzaron el apogeo de su civilización. Cerámica, textiles, vino, mármol y metales fueron los principales temas objeto de comercio entre las ciudades de Creta.
Un punto peculiar de la cultura cretense se refiere a la existencia de una estructura familiar, donde las mujeres ocupan un papel destacado. En el ámbito religioso la misma apreciación de la figura femenina se ve en el culto a la Diosa Madre, representante de la fertilidad y la tierra. Este punto sobresaliente de la cultura cretense se puede observar en el futuro de la ciudad-Estado de Esparta, donde las mujeres ejercían un papel importante.
En el siglo XV antes de Cristo, la llegada de los aqueos inició un proceso de mestizaje cultural responsable de la aparición de la civilización micénica. En el mismo período, los eolios y jonios llegaron a ocupar la región, la expansión de la población y la diversidad cultural de los pueblos pre-homéricos. La llegada de los dorios, a mediados del siglo XII antes de Cristo, a través de un proceso de conquista violenta, inauguró un nuevo período en la historia de la antigua Grecia.
Durante este período, los grandes centros urbanos y la intensa actividad comercial observada antes dieron paso al predominio de las actividades agrícolas. Huyendo de la dominación dórica y la creación de nuevas áreas de ocupación delimitaron el advenimiento de la Primera Diáspora Griega que encierra el periodo homérico. Desde entonces, la población griega se organizó a través de comunidades colectivas vinculadas a las labores agrícolas.
