Los óxidos son compuestos binarios, es decir, constan de sólo dos elementos, siendo el oxígeno el más electronegativo de ellos.
Un ejemplo importante de óxido es el gas carbónico (CO2), mejor conocido como dióxido de carbono. Es el gas que está presente en bebidas gaseosas y agua mineral. Cuando está en estado sólido es llamado de hielo seco, pues presenta la propiedad de pasar directamente del estado sólido para el gaseoso, es decir, sufre sublimación. Ese ‘humo’ formado es muy usado como efecto especial en espectáculos, obras de teatro, eventos y películas.
El dióxido de carbono está presente en la atmósfera naturalmente, siendo derivado de la respiración animal y vegetal y las erupciones volcánicas. Sin embargo, el incremento del uso de combustibles fósiles, como los derivados del petróleo (gasolina, combustible diesel…) y el carbón, ha resultado en un gran aumento en la concentración de CO2 en la atmósfera de la Tierra, llevando a una cantidad mayor de lo normal. También la combustión de etanol genera CO2. La quema de todos estos combustibles citados se lleva a cabo principalmente por las industrias y los automóviles. Asimismo hay un gran aumento por causa de la deforestación y quema de bosques, situación que libera CO2.
La presencia de CO2 en la atmósfera en concentraciones normales es necesaria, porque es uno de los principales responsables de un efecto que mantiene la temperatura media de la Tierra en 15 ºC, que es el efecto invernadero. El efecto invernadero recibe ese nombre porque su funcionamiento es bastante similar al que ocurre en un invernadero de plantas. En el invernadero, las paredes y el techo de vidrio permiten que la radiación solar penetre, pero dificultan su salida, siendo que poco calor es liberado hacia fuera del lugar, manteniendo el ambiente caliente para las plantas.
Del mismo modo, cuando la tierra recibe energía del Sol, una parte es absorbida por la superficie terrestre, mientras que otra parte es reflejada por la propia superficie en la forma de radiaciones infrarrojas (no visibles). Al pasar por la atmósfera, una cantidad de esa radiación reflejada es absorbida por el gas carbónico, formando una especie de cubierta y evitando que toda la radiación escape para el espacio.
Esquema del efecto invernadero que se produce en la atmósfera terrestre
El efecto invernadero, cuando se produce naturalmente, es esencial para el mantenimiento de la vida en la Tierra, porque es el que mantiene el clima suave, sin muchas variaciones. Sin embargo, el aumento de la producción de gas de CO2 por los seres humanos ha causado que más radiación solar sea absorbida, aumentando la temperatura de la Tierra, que se traduce en el llamado calentamiento global.
Si la concentración de CO2 y otros gases contaminantes (monóxido de carbono (CO), monóxido de nitrógeno (NO), ozono (O3), metano (CH4) y los clorofluorocarbonos (CFC)) continúan aumentando en la atmósfera, las consecuencias podrían ser desastrosas. Repasemos las causas y consecuencias principales a continuación.
Principales causas del efecto invernadero
- Absorción de CFCs por la atmósfera terrestre
- Quema de vegetación y deforestación indiscriminada
- Combustibles fósiles
- Escape de radiación
Principales consecuencias del efecto invernadero
- El derretimiento de los casquetes polares
- Elevación del volumen de los océanos, causando inundaciones de las regiones costeras
- Modificación del clima
- Daños para la agricultura
- Diseminación de enfermedades tropicales
- Sequías en algunas regiones