Los óxidos son compuestos que tienen oxígeno ubicado a la derecha de la fórmula. Un ejemplo de óxido es el dióxido de carbono (CO2), también conocido como dióxido de carbono; él será nuestro objeto de estudio en ese contexto.
¿Si alguien te dijera que hay un óxido en el refrigerante que estás ingiriendo, lo creerías? Si no, es hora de hacer la prueba. Con un procedimiento simple es posible confirmar la presencia del óxido.
Material
- Bebida gasificada (refresco o agua mineral con gas).
- Tubo flexible (pajita).
- Recipiente de vidrio transparente (vaso).
- Agua de cal (cal usada en la construcción civil disuelta en agua).
Procedimiento
- 1. Abre el frasco conteniendo la bebida gasificada e introduce en él una de las extremidades del tubo flexible.
- 2. Coloca el agua de cal en el recipiente de vidrio y sumérgela en él a otra extremidad del tubo.
- 3. Observa el cambio en la coloración de la solución de cal.
El proceso puede ser representado por la siguiente ecuación:
CO2 + Ca (OH)2 → CaCO3 + H2O
A través de la ecuación podemos notar la presencia de dióxido de carbono pero, ¿Cómo visualizar en el líquido la presencia de ese óxido? En realidad, el producto CaCO3 (carbonato de calcio) es una prueba de eso, él aparece como la sal insoluble y blanco que se deposita en el fondo del recipiente y es resultado de la unión de óxido que se desprende del refrigerante con el agua de cal.
Ahora ya sabes cómo identificar la presencia de un compuesto químico en una solución, la coloración turba que la solución adquiere indica la existencia de óxidos en bebidas carbonatadas.
Como puedes ver la química es sorprendente. Además de complementar la deliciosa bebida todavía nos permite saber los ingredientes que la componen a través de experimentos.
