Los óxidos anfóteros son óxidos que en ciertos momentos se comportan como óxidos ácidos y, en otros, como óxidos básicos.
Los óxidos ácidos son aquellos que reaccionan con una base y producen agua y uno de sal. Por otro lado, los óxidos básicos son aquellos que reaccionan con un ácido, produciendo sal y agua.
Los óxidos anfóteros sólo reaccionan con ácidos o bases fuertes. Te señalamos un ejemplo: el albayalde, un carbonato básico de plomo (II) en forma de polvo blanco y utilizado por los payasos para dejar el rostro bien blanco, es el óxido de zinc, un óxido anfótero. Él también actúa como protector de la piel, evitando quemaduras solares y erupciones cutáneas.
A continuación tenemos su reacción con un ácido fuerte y una base fuerte:
Óxido de zinc + ácido fuerte → actúa como un óxido básico:
ZnO(s) + H2SO4(aq) → ZnSO4(aq) + H2O(l)
Óxido de zinc + base fuerte → actúa como un óxido ácido:
ZnO(s) + 2NaOH(aq) → Na2ZnO2(aq) + H2O(l)
Tenga en cuenta que en ambos casos él reaccionó produciendo una sal y el agua.
Los óxidos anfóteros son generalmente sólidos, y otros ejemplos están formados por metales (Al2O3, SnO, SnO2, PbO, PbO2) y por ametales (As2O3, As2O5, Sb2O3, Sb2O3).
Todos estos óxidos tienen carácter intermedio entre el iónico y el covalente, y metales o ametales poseen electronegatividad media.
Es interesante notar que los óxidos en que su metal posee Nox más bajo son básicos. A medida que ese Nox va creciendo, ellos se vuelven anfóteros y los que poseen el Nox mayor son ácidos.