La osteoporosis es una enfermedad que reduce la densidad y la masa de hueso, dando lugar a la fragilidad ósea y aumento del riesgo de fracturas. En la mayoría de los casos, sólo el paciente sabe que tiene la enfermedad porque un traumatismo mínimo provocó una fractura, lo que no sucedería en un hueso normal.
Es una enfermedad asintomática. En caso de no existir una prevención precoz para retardar la enfermedad o la realización de examenes diagnósticos, la enfermedad va evolucionando hasta suceder una fractura que puede ser grave.
La osteoporosis afecta principalmente a las mujeres posmenopáusicas, ya que hay una disminución de las hormonas sexuales. El riesgo de desarrollar la enfermedad aumenta con la edad tanto en los hombres como en las mujeres. Otros factores que contribuyen al desarrollo de la osteoporosis son:
- Antecedentes familiares de la enfermedad.
- Alimentos bajos en calcio (leche y productos lácteos) y vitamina D.
- Poca exposición al sol.
- El sobrepeso.
- Los problemas hormonales.
Para prevenir la osteoporosis es fundamental la ingesta de alimentos y medicamentos con calcio y vitamina D, exposición solar moderada y práctica regular de actividad física.
El tratamiento de la osteoporosis varía de acuerdo a la causa. Sólo después del diagnóstico (a partir de la evaluación de la densidad ósea y otras pruebas) el médico puede elegir el mejor tratamiento.