La explicación de los orígenes del capitalismo se remonta a una larga historia de donde nos encontramos con diferentes experiencias políticas, sociales y económicas. En general, entendemos que el brote de este proceso con la empresa experimentó un renacimiento en los primeros siglos de la Edad Media. En este periodo se verá una transformación en el carácter de estados feudales auto-suficientes donde la tierra comenzó a ser arrendada y la mano de obra comenzó a percibir un salario.
Estos cambios llegaron junto con la aparición de una clase de comerciantes y artesanos que vivían en el borde de la unidad de vivienda feudal en una región externa, llamada de burgo. Fue basada en ese nombre que surgió la clase social denominada como burguesía. La burguesía medieval implantó una nueva configuración a la economía europea donde la búsqueda del beneficio y la circulación de bienes serían comercializadas en diferentes regiones ganando mayor espacio.
La práctica comercial experimentada alcanzó una nueva lógica económica donde el distribuidor ha sustituido el valor de uso de los bienes por su valor de cambio. Esto hizo que la economía comenzase a basar lo comerciado con un valor numérico asociado. De este modo, el comerciante dejó de juzgar el valor de los bienes en función de su utilidad y la demanda para el cálculo de los costos y beneficios que se convirtió en una cantidad monetaria específica.
Con este proceso de monetización, el comerciante pasó a trabajar teniendo como fin máximo la obtención de lucros y acumulación de capital. Esa práctica exigió una demanda constante por la expansión del comercio y así, a fines de la Edad Media, incitó la creciente clase comerciante burguesa apoyando la formación de Estados Nacionales. Aliado al poderío militar de la nobleza, los burgueses pasaron a contar con el fomento político para dominar nuevos mercados, regular impuestos y estandarizar las monedas.
Estas transformaciones que marcaron la transición de la Edad Media a la Edad Moderna alentaron el nacimiento del capitalismo mercantil y el surgimiento de grandes veleros. En este contexto, los Estados Nacionales incentivaron el descubrimiento y dominio de las nuevas áreas de explotación económica a través del proceso de colonización que consistía en la dominación de terrenos poblados por culturas consideradas como inferiores. Fue entonces que los continentes americanos y africanos se unieron a todo el mundo económico articulando los intereses de las poderosas naciones europeas.
Además de permitir una impresionante acumulación de la riqueza, el capitalismo había creado una economía de mercado, donde el aspecto competitivo de las potencias económicas hizo que buscasen acuerdos, implantasen tarifas y promovieran guerras con el objetivo de ampliar sus perspectivas comerciales. A lo largo de este proceso, la relación de paz entre burguesía y monarcas tuvo un cambio en la medida que el mantenimiento de los privilegios de la nobleza dificultaba el desarrollo burgués.
Durante ese tiempo los principios de la filosofía de la Ilustración abogaron por una mayor autonomía de las instituciones políticas y criticaron la acción autoritaria del rey. En este contexto surge la Revolución Inglesa.
Por primera vez, las autoridades comenzaron a quedar sublevadas a los intereses de otro poder, con una fuerte capacidad de intervención política. Este cambio en el Reino Unido benefició a la burguesía nacional para otorgar una mayor libertad con la que llevar a cabo acuerdos diplomáticos y articular los diversos sectores de la economía británica a los intereses de la actividad empresarial. No es casualidad que fuera en este mismo lugar que el capitalismo comenzara a ganar una nueva fuerza con la aparición de la Revolución Industrial.
La experiencia de la revolución dio un nuevo ritmo del progreso tecnológico y la integración de la economía en la que vemos las características más cercanas a la economía experimentada el mundo contemporáneo. El desarrollo tecnológico, la obtención de materias primas a bajo costo y la expansión de los mercados de consumo ha hecho que el sistema capitalista pudiera generar una situación de extrema ambigüedad: el vértice del enriquecimiento de la élite capitalista y el empobrecimiento de la clase obrera.
Llegando al siglo XIX, percibimos que el capitalismo promovió una gran cantidad de riqueza financiada por la explotación de los recursos humanos y formación de los grandes monopolios. Durante este período, vemos el surgimiento de las doctrinas socialistas en contraposición al modelo de desarrollo social, económico y político traído por el sistema capitalista.
En el siglo pasado, el capitalismo vivió diversos momentos de crisis donde se puede vislumbrar los problemas de lógica acerca del crecimiento permanente. Vemos que existen nuevas formas de rearticulación de las políticas económicas pasadas para llegar a nuevas fronteras. Así, hoy muchos llegan a creer que es imposible imaginar otro mundo fuera del capitalismo.
Sea inmortal y mortal, el capitalismo todavía está presente en nuestras vidas de forma que las reconfiguran y nos hacen adaptarnos a sus modelos de producción y consumo.
El capitalismo es un sistema político, social y económico en el que grandes empresas y unas pocas personas acaudaladas controlan la propiedad, incluyendo los activos capitales (terrenos, fábricas, dinero, acciones de la bolsa, bonos). El capitalismo se diferencia del sistema económico anterior, el feudalismo, por la compra del trabajo a cambio de un salario, y ya no por la mano de obra directa que se obtenía por concepto de costumbre, tarea u obligación (cercana a la esclavitud) en el feudalismo. Se diferencia del socialismo mayormente por la predominancia de la propiedad privada, en contraste con la propiedad social de los elementos de producción. En el capitalismo el mecanismo de precios se utiliza como supuesta señal que asigna recursos entre usos distintos. Las distintas formas del capitalismo dependen de, entre otros, el grado al cual se utilice el mecanismo de precios, el grado de competitividad de los mercados y el nivel de participación gubernamental en la economía.
Para definir el capitalismo es necesario definir sus principios básicos, ya que no existe un consenso sobre su definición. Generalmente, el capitalismo se considera un sistema económico en el cual la propiedad privada desempeña un papel fundamental. Este es el primero de los principios básicos del capitalismo. Se incluyen también dentro de éstos la libertad de empresa y de elección, el interés propio como motivación dominante, la competencia, la importancia del sistema de precios o de mercado y un reducido papel del gobierno.
Sobre la propiedad privada, el capitalismo establece que los recursos deben estar en manos de las empresas y personas particulares. De esta forma, a los particulares se les facilita el uso, empleo y control de los recursos que utilicen en sus labores productivas. Como consecuencia de lo anterior, los particulares podrán utilizar los recursos como mejor les parezca.
La libertad de empresa propone que las empresas sean libres de conseguir recursos económicos y transformarlos en una nueva mercancía o servicio que será ofrecido en el mercado que éstas dispongan. A su vez, son libres de escoger el negocio que deseen desarrollar y el momento para entrar o salir de éste. La libertad de elección se aplica a las empresas, los trabajadores y los consumidores, pues la empresa puede manejar sus recursos como crea conveniente, los trabajadores pueden realizar un trabajo cualquiera que esté dentro de sus capacidades y los consumidores son libres de escoger lo que desean consumir, buscando que el producto escogido cumpla con sus necesidades y se encuentre dentro de los límites de su ingreso.
Competencia se refiere a la existencia de un gran número de empresas o personas que ofrecen y venden un producto (son oferentes) en un mercado determinado. En dicho mercado también existe un gran número de personas o empresas, denominadas consumidores (también llamados demandantes), las cuales, según sus preferencias y necesidades, compran o demandan esos productos. A través de la competencia se establece una «rivalidad» entre productores. Los productores buscan acaparar la mayor cantidad de consumidores para sí. Para conseguir esto, utilizan estrategias de reducción de precios, mejoramiento de la calidad, etc., siendo esta la forma en que la competencia crea un cierto control que evita el abuso por parte de alguna de las partes.
El capitalismo se basa en una economía en la cual el mercado predomina. En éste se llevan a cabo las transacciones económicas entre personas, empresas y organizaciones que ofrecen productos y las que los demandan. El mercado, por medio de las leyes de la oferta y la demanda, regula los precios según los cuales se intercambian los bienes y servicios, permite la asignación de recursos y garantiza la distribución de la renta entre los individuos.
deberian de poner mas imagenes por que aveses es aburrido leer sin ver imagenes ok los amo miiiiilllll