El nicho ecológico es un término discutido y sin una definición específica aceptada por causa de su nomenclatura. Por ese motivo muchos autores sustituyen el término por conceptos como ‘descripción de la vida’. Es habitualmente confundido con hábitat. Hábitat es la descripción estática de la vida de los seres vivos; nicho, la descripción dinámica.
El nicho es un conjunto de condiciones bajo las cuales la especie (o población) vive y se reproduce. También se puede decir que el nicho es la ‘forma de vida’ de un organismo en la naturaleza. Y en esta forma de vida se incluyen factores tanto físicos –como la humedad o la temperatura– como los factores biológicos –como los alimentos y los seres que se alimentan de esta especie.
Así, el nicho ecológico caracteriza la posición relativa de una especie en un ecosistema específico que incluye sus requisitos ambientales y su función en el sistema. Por ejemplo, el nicho ecológico de una planta puede incluir la absorción de luz, agua y nutrientes necesarios para la fotosíntesis y respiración, posibilidad de ser abrigo para insectos y otros organismos, y la disponibilidad de oxígeno a la atmósfera.
Así, podemos entender el nicho ecológico como el modo en que cada especie, de animales o de plantas viven y sobreviven. Nicho en ecología es el conjunto de actividades que determinada especie desempeña, como su alimentación, abrigo y reproducción.
Historia del término
El concepto de nicho tiene cerca de un siglo y ha sido modificado a lo largo del tiempo. La primera noción del término aparece en 1910 con R.H. Johnson y poco después es utilizado por Grinnel en 1917. Joseph Grinnell desarrolló la idea de que el nicho de una especie es determinado por el hábitat en que ella vive, es decir, el conjunto de requisitos que permiten que la especie persista y produzca descendencia viable. En su trabajo, ‘The niche relationships of the Californian Thrasher’, Grinnell describe el ambiente que las aves Toxostoma redivivum ocupan, las tolerancias fisiológicas, las limitaciones morfológicas, los hábitos de alimentación y las interacciones con otros miembros de la comunidad. En su descripción de nicho Grinnell anticipa el principio de exclusión competitiva más tarde desarrollado por Gause, permitiendo la existencia no sólo de nichos ecológicos sino también de nichos vacíos.
Una década más tarde, Charles Sutherland Elton (1917) presenta una nueva perspectiva más funcional sobre el concepto de nicho, indicando que es el efecto de la especie en el ambiente, esto es, el papel que la especie ocupa en la comunidad y no exclusivamente en el hábitat.
El concepto se popularizó en 1957, cuando Hutchinson define un nicho ecológico como un gran volumen multidimensional donde cada dimensión corresponde a las condiciones ambientales distintas que definen los límites donde la especie persiste.
Nicho fundamental se describe como el conjunto de todas las condiciones ambientales (físicas y biológicas) donde cierto organismo puede potencialmente existir. En la práctica, no todas las condiciones de ese espacio son aprovechadas debido a la existencia y la presión ejercida por otros organismos, y las especies se ven obligadas a ocupar un nicho más limitado del disponible, y para el cual están altamente adaptadas, es el nicho realizado. Los nichos de especies diferentes, incluso especies próximas, tienden a ser distintos en algunos aspectos para que la disminución de la competición interespecífica –interacción biológica entre seres vivos en la cual la aptitud o adecuación biológica de uno es reducida a consecuencia de la presencia del otro– minimice la superposición de los nichos ocupados.