El neocolonialismo es diferente de lo que se practicaba en el momento de expansión de las naciones como Portugal, España, Inglaterra, Francia, Alemania y Holanda, ya que no repercuten directamente en la ocupación del país por medio de aplicación de la fuerza militar y la violencia.
Este concepto neocolonialista se aplica principalmente a los llamados países del Tercer Mundo, que no han sido colonizados en la antigüedad por las potencias capitalistas que se dijo después, como los Estados Unidos y Rusia han tenido sus movimientos rebeldes de la independencia con el apoyo de estos mismos poderes, cuyo objetivo era la explotación de los recursos en aquellas áreas de privación.
Esto llevó a la descolonización y por lo tanto el logro de la independencia, y la imposición de nuevos mandatos para la cultura, la lengua y la economía. Los grupos rebeldes habían promovido la industria de armamento en Rusia o los Estados Unidos sin tener en cuenta la necesidad de estructurar el país descolonizado (o neo-colonizados) en términos sociales, y otros, por lo que no había condiciones para apoyar los cambios y no llegaron los puntos de ruptura, que por desgracia se produjo en casi todas las antiguas colonias.
Este movimiento de los imperios capitalistas se inició en el siglo XIX y se extiende hasta el siglo XX, habiendo participado en ella, además de los ya mencionados, también los primeros países con el desarrollo industrial, como Bélgica, Francia e Inglaterra, seguido por Italia, Alemania y Japón, que en última instancia, ejercieron su influencia y, a menudo el campo político en Asia y África. En este contexto determinado se da la participación de África en 1870 (ratificado por la Conferencia de Berlín, 1884-1885), entre Francia, Gran Bretaña y Alemania, Portugal, Españay el mantenimiento de sus colonias.
Las razones de esta expansión nueva deriva de varios factores, entre los cuales se encuentra la innovación industrial, por una parte,que requiere mayores cantidades de materias primas (lo que fuerza a explorar nuevos territorios en esta dirección), y, en segundo lugar, el local para invertir los valores restantes, así como mano de obra a bajo costo y espacio para absorber el crecimiento de la población.
Así, se ha producido una concentración del poder en manos de los colonos, que dirigían las empresas privadas para la exploración. Como consecuencia, se exacerbaron los conflictos de intereses entre los diversos poderes coloniales que provocó uno de los grandes conflictos del siglo XX, la Primera Guerra Mundial y justo después de la Segunda Guerra Mundial, que comenzó a ver una nueva descolonización en los países asiáticos y africanos.