En 1494, el papa Alejandro VI medió en la firma del Tratado de Tordesillas, dividiendo las nuevas tierras entre España y Portugal. Por razones específicas, Francia, Inglaterra y Holanda sólo entraron en el proceso de las navegaciones tardías a principios del siglo XVI, por tanto después del Tratado de Tordesillas.
Francia sólo se dedicó a la expansión en el extranjero a partir de1520. Durante el siglo XV se involucró en sus problemas internos causados por la Guerra de los Cien Años (1337-1453) y por las luchas entre el rey Luis XI (1461-1483) y los señores feudales. En la década de 1520 la monarquía francesa se consolidó finalmente.
El rey Francisco I impulsó la participación francesa con un discurso crítico con el Tratado de Tordesillas. ‘No he visto en el testamento de Adán que solamente Portugal y España tengan derecho al Nuevo Mundo’, afirmaba irónicamente el monarca. Los franceses pasaron entonces a realizar expediciones de explotación en el nuevo continente y, en la costa brasileña, saquearon e intentaron establecerse, sin éxito, en la región. Consiguieron apenas sentar los fundamentos de un imperio colonial en América del Norte, tomando posesión de Canadá y de Luisiana (sur de Estados Unidos).
Inglaterra también tuvo su entrada en la expansión marítima de forma retrasada por la Guerra de los Cien Años y las Guerra de las Dos Rosas (1455-1485), por conflictos entre los señores feudales. Así como el estilo francés, los ingleses iniciaron sus actividades en el mar buscando una ruta para las Indias a través de América del Norte. Durante el reinado de Isabel II (1558-1603) la piratería contra España fue incentivada por la reina. El más famoso de los llamados corsarios fue Francis Drake, que llegó a ser condecorado por la reina y realizó el segundo viaje de circunnavegación de la historia (1577- 1580).
Los ingleses también se establecieron en el negocio importante y lucrativo de la trata de esclavos negros a América y fundó algunos establecimientos comerciales en las costas de las Indias.
Holanda tuvo una gran participación en el comercio de la Edad Media y tenía, por tanto, el gran capital, que permitió que en el inicio de la Edad Moderna financiase, en parte, la expansión de caña de azúcar en el noreste de Brasil. Los holandeses se asentaron en la Guayana, en algunas islas del Caribe y en América del Norte, particularmente fundando Nueva Ámsterdam, más tarde conocida como Nueva York. Sin embargo, se entiende que Inglaterra, Francia y Holanda dieron inicio a las navegaciones tardías.
