El vocablo narrativa es originario del latín y significa ‘saber, transmitir informaciones’. La narración acerca a las personas desde el momento en que se puede entender el habla y da a las personas una herramienta para aprender y enseñar a los demás. Constantemente se habla de acontecimientos, hablando de eventos que han sido presenciados, que implican participación o que han sido escuchados.
Surgiendo a través del estructuralismo, en el siglo XX se produjo un tipo de teoría semiótica de la narración, que tiene como objetivo analizar la narrativa en general. Esta teoría tuvo como uno de sus mayores partidarios a Roland Barthes, quien afirmó que ‘la narrativa está presente en todo momento, en todo lugar, en todas las sociedades, se inicia con la historia de la humanidad. (…) es fruto del genio del narrador o posee en común con otras narrativas una estructura accesible al análisis.
Narrativa de aventuras
A lo largo de los siglos, la narrativa ha contado con incontables aventuras, unas ficticias y otras reales, cautivando y cultivando a los lectores. En la narrativa de aventura existe un héroe que vive situaciones de peligro y llega a hacer actos absolutamente fantásticos. Algunos ejemplos de los relatos de aventura son: La isla del tesoro, Las aventuras de Tom Sawyer, Los viajes de Gulliver,La Ilíada y la Odisea, Crónicas de Narnia o El señor de los anillos.
Elementos de la narrativa
El concepto de la narrativa es lo que permite reconocer el conflicto y ha sido estudiada como un método para producir, como una teoría para investigar, como una práctica social y como una política estratégica. La narración es utilizada por los investigadores para describir sus estudios e informar sobre el resultado de sus conocimientos. Son datos analizados, centrándose en el papel de la narrativa y focalizan en la forma en que se producen. La base de la transferencia de conocimientos es la tradición oral de contar historia, que es un fenómeno que da sentido a la vida de las personas.
La narración lleva desde su inicio un carácter interdisciplinario, y está abierto a diversas metodologías de muchas áreas como la historia, la sociología, la psicología, la religión, la comunicación, los estudios de los medios de comunicación, entre otros.
Algunos de los elementos básicos de la narrativa son:
- Hechos – corresponden a la acción que se narra (¿Qué?)
- Tiempo – corresponden al momento en que el hecho ocurrió en una línea de tiempo (¿cuándo?)
- Lugar – descripción del lugar donde ocurrió el hecho (¿Dónde?)
- Personajes – participantes u observadores de la acción (¿Quién?)
- Causa – motivos que llevan al suceso ocurrir (¿Por qué?)
- Así que – explican la manera en que el suceso ocurre (¿Cómo?)
- Consecuencias – resultado del desarrollo de la acción (¿Qué pasó?)
Narrativa literaria
La narración no puede existir sin algunos elementos esenciales. El evento, que sin ella no hay historia. Los que viven los acontecimientos son los personajes en el tiempo y en el espacio definido y el narrador es el elemento clave de la narración, ya que es quien transmite la historia y sirve de puente entre ella y el lector, oyente u espectador.
Estos son los tipos más populares de la narrativa literaria:
- Romance: esta historia trata sobre una situación ficticia, donde hay elementos de la vida de uno o más caracteres. En este caso, la trama se compone de muchos conflictos, uno de ellos es el principal y los demás son secundarios. La famosa escritora Agatha Christie (también conocida como ‘la reina del crimen’), creadora del detective Poirot, escribió a lo largo de su vida más de 80 romances policiacos.
- Novela: en la novela se puede seguir el desarrollo de la trama en una secuencia temporal bien definida, en el que varios personajes están presentes, como en la novela. La novela se hace con el propósito de entretener y cautivar con la sucesión de acontecimientos que a menudo se relacionan con los temas de la vida cotidiana.
- Cuento: este es el caso de una narrativa corta, más compacta y con un menor número de caracteres que enfrentan un conflicto único en un reducido espacio y tiempo.
- Crónica: se trata de un texto narrativo que cuenta las perspectivas más informales de día a día, en los que el cronista denuncia repetida y sutilmente a través de su texto un problema para el orden social.
- Fábula: se caracteriza por la presentación de animales como personajes. La historia tiene la intención de enseñar una moraleja o cuestión ética. Algunas de las más conocidas son las fábulas escritas por Esopo y La Fontaine.
- Una de las partes esenciales de la narración es la acción o conflicto porque narrar es contar una secuencia de eventos, por lo que los textos narrativos presentan muchos verbos relacionados con la acción. Las acciones que conforman la narración tiene el nombre de enredo.
La acción se puede dividir en cuatro partes:
- Presentación: en esta parte de la acción, varios elementos tales como personajes, el escenario, el tiempo se presentan por el narrador para enmarcar al lector en relación con los hechos. Da contexto.
- Desarrollo: aquí el conflicto choca en un enfrentamiento entre dos personajes o entidades. Así, la acción se desarrolla a través del conflicto.
- Climax: este es el epítome del conflicto, hay una gran cantidad de drama y cuando algún acontecimiento importante debe ocurrir para resolver la situación en cuestión.
- Resultado: la parte final de la narración revela la culminación de la historia, donde puede o no haber sido resuelto el conflicto.
El nivel de personajes
- Protagonista: es el personaje principal o héroe que tiene el papel más importante en toda la acción.
- Antagonista: es aquel que se opone al protagonista, siendo su mayor enemigo. A menudo sólo se revela como un antagonista durante el clímax.
- Personaje secundario: A pesar de tener un papel menos importante que el protagonista, también es importante para el desarrollo de la acción.
- Figurante: Su función es ayudar a describir un entorno o espacio al que pertenece. Su papel no tiene influencia sobre la acción.