La narración de historias es la actividad que consiste en la transmisión de eventos en forma de palabras, imágenes y sonidos a menudo con improvisación o embelesamiento. Las historias o relatos han sido compartidos en cada cultura y en cada país como medio de entretenimiento, educación, preservación de la cultura folclórica e inculcación de los valores morales. Elementos cruciales de historias y cuentos incluyen trama y personajes, así como el punto de vista narrativo.
La actividad de la narración es presencia diaria en las guarderías y jardines de infantes, siendo a ella correctamente atribuidos el incentivo a la imaginación y a la lectura, a la ampliación del repertorio cultural de los niños y la creación de referencias importantes del desarrollo subjetivos.
Es escuchando historias (leídas y contadas libremente, inspiradas en la literatura o en la propia experiencia vivida) que los niños aprenden desde pronto a tejer narrativamente su experiencia, y al hacerlo van constituyéndose como sujetos culturales. En la entrega al presente del juego narrativo en el ámbito de la educación infantil, profesoras y niños amplían un espacio simbólico común, lleno de imágenes y de reverberaciones corporales y culturales de sus voces. Se vuelven seres narrados y seres narradores, con todas las implicaciones favorables para la vida personal, social y cultural de cada uno y del grupo.