De historia milenaria, con orígenes en el norte de China, la moxibustión es una técnica terapéutica comparable a una especie de acupuntura térmica, realizada por la combustión de la hierba Artemisia sinensis y Artemisia vulgaris.
Es un procedimiento terapéutico de la medicina tradicional china. Se basa en los mismos principios y conocimientos de los meridianos de energía trabajados en la acupuntura y es ampliamente utilizado en los sistemas médicos tradicionales de China, Japón, Corea, Vietnam, Tíbet y Mongolia. Se cree que sea anterior a la acupuntura.
La moxibustión trata y previene enfermedades a través de la aplicación de calor en diversos puntos o ciertas regiones del cuerpo humano.
La preparación de la hierba
Las hojas de la planta Artemisia se lavan, se secan, se trituran y se tamizan, convirtiéndose en una masa uniforme, semejante a una lana vegetal – la moxa. Una vez preparada, la moxa puede ser moldeada en diversas formas para su uso.
Propiedades terapéuticas
La combustión de Artemisia tiene la propiedad de calentar profundamente. La aplicación de calor producido por la moxa en los puntos o meridianos de la acupuntura, remueve bloqueos de energía que obstruyen su flujo por los meridianos, eliminando la humedad y el frío que promueven disfunciones en el organismo.
El efecto del calor o radiación infrarroja se suma a la energía yang del cuerpo potencializando ese aspecto (yang) de la energía (chi) pudiendo incluso ser conducido hasta su extremo, es decir, la transformación en el aspecto opuesto de la energía (yin). EL calor de un día caliente puede ser amenizado con una taza de té.
En la patología china las enfermedades reumáticas son clasificadas como enfermedades de frío, de tristeza y de humedad. El frío patogénico presenta características yin y consume el qi (chi) Yang. Predomina en el invierno así como las enfermedades del frío. Puede ser provocado por la contracción y estancamiento o por exposición al frío.
La debilitación del yang puede ser perceptible por miembros fríos: palidez, diarrea con fragmentos de alimentos no digeridos en las heces, orina clara y abundante.
La humedad que prevalece al final del verano, época de lluvias, se hace susceptibles a los efectos patógenos con el uso de ropa mojada y o residencia en contacto frecuente húmedo o incluso contactos frecuentes con el agua. Se caracteriza por la indolencia y el estancamiento, así como síntomas tales como mareos, fatiga, dolor de pecho, nausea, vómitos, viscosidad y sabor dulce en la boca. Enfermedades de la piel, abscesos y úlceras son manifestaciones de su poder patógeno. Como fue dicho, puede combinarse con frío o calor.
En Occidente los efectos de la temperatura sobre el cuerpo humano han sido bastante estudiados durante el final del siglo XIX y comienzos del siglo XX consolidándose en lo que es conocido como hidroterapia. Actualmente el tratamiento con aplicación de calor (termoterapia) es administrado generalmente con iluminación infrarroja por fisioterapeutas, aunque todavía se utilicen saunas de vapor y baños calientes. El ofuro (tipo de baño japonés), a pesar de ser ampliamente usado en Japón, no es exclusivo de las prácticas orientales.
Aunque el concepto de salud y enfermedad y el tratamiento de moxibustión y la acupuntura son esencialmente similares, la moxibustión no se aplica en todos los puntos de la acupuntura. Kikuchi, en su práctica y su libro sobre el tema, seleccionó 78 puntos (tsubo en japonés) con indicación clínica y resultados empíricos de eficacia.
Desde el punto de vista occidental, los efectos de la aplicación de calor son los cambios en el comportamiento metabólico/celular (elevación), circulatorio (vasodilatación), en función nerviosa (relajación muscular y sedación). Se observa que desde la óptica de la fisiología china la energía yang corresponde a la tonificación (aumento de la tasa metabólica) y la disminución de la rigidez y espasmo favorecen el movimiento y la actividad.