Motín es una insurrección popular de grupos no homogéneos, organizados o no, contra cualquier autoridad instituida. Se caracteriza por actos explícitos de desobediencia contra las autoridades o de política pública, la carencia de líderes y el surgimiento espontáneo. Los motines suelen estar acompañados con frecuencia de disturbios, actos de vandalismo contra la propiedad pública y privada (tiendas, coches, oficina central, mobiliario urbano) y actos de violencia contra personas físicas.
La propaganda revolucionaria y guerrilla ha motivado a motines generalizados con orígenes ideológicos de extrema derecha o izquierda. Además, un motín puede tener su origen en la xenofobia, la discriminación racial, la presión religiosa, la política corrupta o el desgaste económico, aunque también puede ocurrir en manifestaciones deportivas, especialmente a causa del odio entre los fanáticos.