Nuestro cuerpo siempre está haciendo divisiones celulares. Hay dos tipos de división celular, la mitosis y la meiosis. Para el estudiante, es importante distinguir cada uno de ellos.
Mitosis
La mitosis es un tipo de división celular que se produce desde la aparición de la primera célula del bebé (la célula huevo o cigoto) hasta nuestra muerte. Cuando todavía estamos siendo formados en el útero, es necesario que se produzca la replicación para la formación del nuevo ser. A partir de ahí nunca más dejamos de llevar a cabo la mitosis. Este proceso es muy importante para continuar desarrollándonos, para crecer, para reponer las células perdidas, por ejemplo, al sufrir una lesión en la piel, o al perder las células sanguíneas (glóbulos rojos ) cada 120 días.
La división de la división
La mitosis comienza con una célula diploide (2n), es decir, con el número total de cromosomas de las especies que en nuestro caso es 46.Luego hay un periodo llamado interfase, en el que existe una duplicación del material genético, y luego comienzan a dividirse. El proceso de división es constante, pero para comprender mejor la mitosis, el proceso se suele dividir en fases, que son:
- Profase.
- Metafase.
- Anafase.
- Telofase.
En la profase, hay un “desorden”, ya que la cromatina (material genético) comienza su espiralización, convirtiéndose en los cromosomas (que contiene dos cromátidas hermanas). La cromátida es una de las unidades longitudinales relativa a un cromosoma duplicado. Se produce la desaparición del nucléolo, la ruptura de la membrana celular y los centríolos migran a los polos de la célula.
De la metafase de la telofase
En la metafase se produce la espiralización máxima y los cromosomas se encuentran en el centro de la célula (plano ecuatorial) unido a las fibras del huso. En anafase, a su vez, las cromátidas hermanas migran a lados opuestos de las células debido al acortamiento de las fibras del huso. Finalmente, en la telofase sucede la formación de dos células –hijas idénticas a la célula madre (que originó todo el proceso). Termina ahí la mitosis (división del núcleo) y se inicia la citocinesis (separación física del citoplasma). En esta fase, la membrana nuclear reaparece, los nucléolos y cromosomas desespiralizan de nuevo.
Las células sexuales
Ya la meiosis sucede con el propósito específico de producirnos las células sexuales o gametos (espermatozoide y óvulo). En el hombre, los espermatozoides se producen a medida que son usados. Durante la eyaculación se liberan alrededor de 300 millones de células.
A su vez, los huevos ya se han formado en los ovarios de las mujeres desde el nacimiento. Hay alrededor de 400 000, pero generalmente sólo uno madura cada mes, después de la pubertad.
Segunda división
- Fase Leptoteno.
- Fase Cigoteno.
- Fase Paquiteno.
- Fase Diploteno.
- Fase Diacinesis.
Ellas son importantes, pues permiten el “crossing-over”, es decir, la mezcla del material genética con la ruptura e intercambio de puntas entre los cromosomas. Pero, ¿por qué es ese hecho importante? Para permitir la variabilidad genética, lo que garantiza nuestra diversidad.
Es significativo también que la meiosis sea reduccional, pues durante la fecundación (unión del óvulo con el espermatozoide) se forma un nuevo ser compuesto de 46 cromosomas, 23 heredados del padre y 23 de la madre. De esta manera, queda garantizada la perpetuación de la especie.