Menhir es un monumento prehistórico de piedra, asentado verticalmente en el suelo en forma de losa, a veces de tamaño bien elevado. La palabra menhir fue adoptada del francés, a través de los arqueólogos del siglo XIX y significa piedra larga.
Para erigir monumentos, los hombres de la prehistoria, probablemente comenzaron por levantar una columna en honor de un dios o un acontecimiento importante, aunque la mayoría de los historiadores relacionan su aparición con el culto a la fecundidad, marcas territoriales, orientación de los lugares y santuarios religiosos.
Por el peso de las piedras, algunas de más de tres toneladas, se cree que no pudieron ser trasladadas sin el conocimiento de la palanca.