La medicina es un método establecido como profesión de trabajo social y es un servicio que opera como una institución social al servicio de la humanidad. La actividad desarrollada por los médicos es destinada principalmente al diagnóstico y tratamiento de las enfermedades de los enfermos. Aunque, por lo general, comprende todos los procedimientos derivados de estas dos vertientes, la medicina es vista como una parte esencial que accesoriamente participa de la profilaxis de las enfermedades y otras condiciones patológicas y de la rehabilitación de las personas inválidas.
Técnicamente, el médico puede definirse como un ser humano en forma personal, cualificado técnicamente y legalmente autorizado para actuar en la sociedad como un agente profesional de la medicina – que asegura el derecho a realizar todos los actos que la ley permita o exija en cada caso.
No es suficiente que alguien sea capaz de ejercer un acto profesional sino que deben ser entrenados en primer lugar y estar dotados de competencia para ello. La formación profesional tiene características únicas que diferencian e individualizan a cada profesional. Así, el proceso de formación debe ser formal y legalmente establecido para ese propósito específico.
La medicina moderna es una profesión construida desde hace cincuenta siglos pero sus raíces se pierden en la antigüedad. La medicina es una profesión muy arraigada en la ciencia, una profesión técnica y humana. Medicina y Derecho fueron las primeras profesiones establecidas siglos antes de que otras actividades de trabajo nacieran y las primeras que habían regularizado su formación técnica y práctica en las universidades medievales.
