El conocimiento médico entre los mayas reflejaba un amplio conocimiento sobre el diagnóstico y el tratamiento de diversas enfermedades. Los medicamentos fueron producidos con diferente origen y fuente de crudos de origen animal y vegetal.
Además, los tratamientos médicos implicaban el uso de los baños, el consumo los alucinógenos, la preparación de las infusiones y el derramamiento de sangre. Influenciados por una fuerte connotación religiosa, los procedimientos se llevaron a cabo por los chamanes que unían los males físicos a las tormentas espirituales.
Los chamanes formaban parte de una única clase de sacerdotes conocedores de diferentes tratamientos de la medicina. Entre los numerosos sacerdotes, fueron los h’menes los responsables de la tarea de lidiar con las enfermedades de la población. La realización de actividades auxiliares incubía a los chaacoob y los nacomes, quienes realizaban sacrificios y los rituales requeridos para un determinado tratamiento o la fabricación de algunos medicamentos.
Además de estas parcelas sociales, los mayas se apoyaban en hábitos de higiene que incluían baños regulares y diarios y el uso de una goma denominada chicozapote que era muy utilizada para la higiene bucal.