Los cálculos se han considerado como un hombre del saco. El miedo a las matemáticas, la creencia en su dificultad e incapacidad para aprender pasan con frecuencia, de generación en generación. Sin llevarlo en los genes, parece que la gente define sobre sí misma el concepto de si son o no hechos para los números. Sin embargo, las matemáticas están presentes en la vida de todos y no hay quien no las utilice (como mínimo, en sus formas más básicas).
Los padres pueden contribuir mucho para desarrollar en los niños el gusto por las matemáticas. Para empezar, deberán tener el cuidado de no hacer comentarios desmotivadores u otros que desprecien las matemáticas y su utilidad o le atribuyan un grado de dificultad insuperable o desmerezcan las capacidades intelectuales de los hijos.
Según la edad de los niños o de los jóvenes, los padres pueden pedir su colaboración en la realización de diversas actividades de la vida cotidiana, llevándolos a lidiar, de una forma agradable, con situaciones cotidianas que requieran el uso de las matemáticas y ayudándolos a desarrollo competencias de cálculo mental, estimación, nociones de grandeza y de medida, etc. Pueden también animara situaciones lúdicas, con recursos a juegos que se encuentran fácilmente a la venta para consolas de últimas generación o de mesa, o bien explorando situaciones del día a día. A continuación algunos ejemplos de actividades y juegos:
- 1. Ayudar al niño a poner la mesa solicitando una determinada cantidad de tenedores, cuchillos, cucharas, platos y vasos. También se puede preguntar por contar cuántos cubiertos hay en el cajón.
- 2. Ayudar al niño a desarrollar una lista de compras: comprobar el número de paquetes de cada producto existente en casa y señalar el número que se necesita.
- 3. Hacer al hijo calcular el carrito de la compra en función de unidades o combinación de productos.
- 4. Pedir la ayuda de niño para organizar una agenda con números de teléfono de familiares o amigos.
- 5. Ayudar al niño a preparar los ingredientes para una tarta o para otra receta culinaria. Ejemplos: contando los huevos, pesando la harina, midiendo la leche, calculando las cantidades necesarias para hacer el doble, el triple o la mitad a la cantidad prevista en la receta.
- 6. Hacer juegos con las matrículas de automóviles que impliquen cuentas, tales como añadir los dos dígitos del primer número y multiplicar los dos números del segundo (Ejemplo: 16-59-CZ – 1X6 =6 y 5+9=14).
- 7. Jugar un juego de mesa con su hijo que implique el uso de números como el parchís o el dominó.
- 8. Jugar a juegos como el tangram o LEGO donde se deben manipular piezas en la construcción de formas geométricas.
Las actividades sugeridas fomentan una relación agradable con las matemáticas y son vividas en una fuerte implicación afecta. Además de proporcionar aprendizaje, ayudan a construir una imagen positiva de las matemáticas y a desarrollar el gusto por el aprendizaje. El niño crece con más confianza en sí mismo y en sus capacidades de aprendizaje si la familia demuestra que cree en ellos, valora más la escuela y materias escolares, incluyendo las matemáticas.