Las maravillas del mundo antiguo son obras artísticas y arquitectónicas que tuvieron gran fama en la antigüedad clásica. De las siete maravillas construidas, solamente las pirámides de Giza existen hoy intactas.
Gran pirámide de Guiza
Las tres pirámides (Keops, Kefrén y Micerino) fueron erigidas para servir como tumbas de los faraones del antiguo Egipto, Keops, Kefrén y Micerino. La pirámide de Keops, sobre todo, era la estructura artificial más alta de cuatro mil años, siendo superado solamente por la Torre Eiffel en 1889.
Jardines colgantes de Babilonia
Hasta hoy, hay pocos informes relativos a los jardines colgantes de Babilonia. Algunos afirman que el rey Nabucodonosor II construyó el monumento en honor de su esposa Semíramis, que perdió en las montañas de su tierra natal. El monumento se hizo con seis montículos artificiales de la tierra, con terrazas arboladas suspendidas por enormes columnas.
Estatua de Zeus
La estatua de Zeus fue construida por el escultor Fidias en honor del dios griego, dios regente del monte Olimpo, padre de dioses y humanos. El edificio tenía 12 m de altura y fuera todo hecho en oro, marfil y decorado con piedras preciosas.
Templo de Artemisa
Construido en Éfeso como un homenaje a la diosa griega de la caza y protector de los animales salvajes, Artemisa, el templo fue el más grande del mundo. Varias personas de orígenes muy diversos acudieron para hacer ofrendas en el templo.
Mausoleo de Halicarnaso
Fue construido por escultores y arquitectos griegos, bajo la orden de la reina Artemisia II de Caria, quien ordenó la construcción de una tumba en los restos de su esposo, el rey Mausolo, en el 353 a.C.
Coloso de Rodas
Completado en el 280 a.C. por el escultor Cares de Lindos, el Coloso de Rodas fue una estatua extremadamente imponente, en honor del dios griego Helios. Tal monumento medía 30 metros de altura y fue hecho enteramente en bronce. El Coloso llamó la atención por su grandeza, ya que las personas no eran capaces ni de abrazar el pulgar de la estatua.
Faro de Alejandría
El faro de Alejandría fue una enorme torre diseñada por el ingeniero y arquitecto griego Sóstrato de Cnido, hecho en mármol. En su alto tenía una gran llama, que con la ayuda de espejos, hacía que el faro brillase hasta 50 kilómetros de distancia.
