El manga se constituye por cómics de Japón que, a diferencia de los libros de historietas convencionales, su lectura se hace al revés. Tuvo su origen a través de Oricom Shohatsu, que en la época feudal acudía a varios pueblos para contar cuentos a través de títeres. Estas leyendas fueron escritas en papel y finalmente se muestran, dando lugar a las historias en secuencia y culminando en el manga. Estas historias estaban siendo publicadas por algunos editores en los años 20, pero su fama se produjo sólo en torno a los años 40.
La producción de manga se interrumpió durante la Segunda Guerra Mundial y fue retomada en 1945 teniendo el Plan Marshall como su principal propulsor, pues parte de ese plan era destinar fondos a libros japoneses. La práctica de leer manga creció considerablemente en esta época, pues con la guerra existían pocas atracciones culturales. Fue en esta época en la que surgió lo que podemos denominar como “Walt Disney Japonés” con Ossamu Tezuka, creador de los trazos más distinguidos del manga: ojos grandes y expresivos.Con el tiempo, el cómic dejó el periódico y se fue a la televisión, convirtiéndose en el anime (dibujos animados), ganando más popularidad y aumentando el número de seguidores en todo el mundo. Las historias son siempre diferentes y siempre con nueva apariencia, expresiones y personajes heroicos como “Dragon Ball Z” (personaje principal, Goku) o “Yu-Gi-Oh” (personaje principal: Yu Gi).