Sin duda, las momias famosas fueron las egipcias, pero eso no quiere decir que el método utilizado en el antiguo Egipto fuera la única manera de preservar los cadáveres. Aprendamos sobre los tipos de momificación existentes en diferentes culturas:
Cultura americana
En países como Colombia, Ecuador, Bolivia y Perú, las momias históricas se conservaron gracias a su clima seco y frío característico de esas regiones. En algunas, el proceso fue facilitado por la retirada de las vísceras y aceites inyectados, pero en otros casos, no se hacía ese tratamiento previo, e incluso así las momias fueron eternizadas.
Cultura oriental
En China, Tíbet y Japón, el método se hizo así: el cuerpo era sumergido en una solución acuosa conservante, a continuación toda la sangre del cuerpo era retirada (y sustituida por alcohol) y, por último, era proporcionado un baño con arsénico. Se cree que uno de los componentes de la solución acuosa eran mercurio y plomo.
Cultura católica
En Palermo (Italia) y en México hay muchos secretos sobre la preservación de cadáveres, si no fuera por una pista dejada en las tumbas: la presencia de cal. La cal puede formar una especie de película sobre el cuerpo, aislándolo de la tierra. El proceso es manteniendo en privado por los frailes, pero se sabe que las catacumbas son gélidas y secas, lo que contribuye mucho para la momificación.
Cultura egipcia
La más conocida de las técnicas comenzó con el retiro del cerebro y las vísceras, luego el cuerpo era llevado para su secado. Una vez hecho, se realizaba la deshidratación del cadáver, donde sales de natrón eran aplicadas para agilizar el proceso (a lo largo de aproximadamente 70 días). Por último, eran envueltas de la forma característica que conocemos a las momias del Antiguo Egipto.