Los siete enanitos es un grupo de personajes que aparece en el cuento de hadas Blancanieves, escrito por los hermanos Grimm.
Fue popularizado gracias a una película de animación de Disney realizada al final de la década de 1930 llamada Blancanieves y los siete enanitos. Realizada en 1937, el largometraje requirió 3 años para su producción.
En el cuento original, los enanos no poseían nombres y personalidades distintas. Para la versión de Disney fueron pensados 50 nombres y personalidades siendo definidos solamente en el último año al final de su realización. Los nombres de los siete enanitos son: Sabio, Gruñón, Mudito, Dormilón, Feliz, Tímido y Mocoso.
En la transición del cuento al celuloide existen diversos cambios como, por ejemplo, en la película la Reina intenta matar a Blancanieves solamente una vez y en el libro se producen varias. Otro cambio marcante es el final: cuando el príncipe encuentra a Blancanieves ordena a sus súbditos a cargar con ella al castillo pero tropiezan en una piedra, haciendo que la manzana envenenada salte a la garganta de la princesa. En la versión de Disney, el encanto podría ser roto apenas por el primer beso de amor y es exactamente lo que sucede cuando el príncipe encuentra a Blancanieves.
Respecto a los enanos, existe una teoría que los señala como una referencia a los siete metales/planetas que los alquimistas designaban por los mismos símbolos usados en la astrología para los siete planetas. Algunos de los enanos representarían estas características de los metales y planetas, como por ejemplo Sabio, el más viejo de los enanos representa el Sol (oro), el líder. Feliz, representa la abundancia de Júpiter. Juntos son los dos personajes más rechonchos en la concepción de Disney.
Aunque Blancanieves sea el personaje principal de la película, son los enanos los autores de las mejores escenas. Cada uno de su forma marcante y fuerte personalidad sobresalen durante el metraje.
