Los recursos naturales incluyen todos los elementos naturales utilizados por la sociedad y se pueden clasificar en renovables y no renovables. El uso de la tierra, los vientos y la luz solar son ejemplos de la explotación de los recursos naturales.
Los recursos naturales son los elementos utilizados por las personas para el desarrollo de actividades económicas, principalmente para la producción de materias primas utilizadas en la fabricación de diversos productos o para la generación de energía, entre otras numerosas aplicaciones. De esa forma, tenemos como ejemplo de recursos naturales los bosques, el suelo, el agua, los minerales, los vientos, la luz solar y otros casos.
Los recursos naturales se dividen en dos categorías principales: renovables y no renovables.
Los recursos naturales renovables son aquellos con la capacidad de recuperarse de forma natural o con la ayuda de las actividades humanas, como los bosques, el agua y el suelo. También se citan como recursos renovables aquellos que se consideran inagotables, como el viento y la luz solar.
Los recursos naturales no renovables, a su vez, son los que, en un corto o largo plazo, habrán agotado su disponibilidad en la naturaleza; tomemos como ejemplo los recursos minerales, que son finitos, tales como el carbón mineral, el aluminio, el oro y el petróleo.
Los seres humanos aprendieron, con el tiempo, a desarrollar medios y técnicas para un mejor uso de los recursos naturales. De este modo, a través del trabajo, la sociedad se vale de estos recursos para construir y alterar el espacio geográfico con base en la transformación del espacio natural.
Es importante recordar que, sin embargo, la forma indiscriminada y depredadora con que los seres humanos muchas veces usan los elementos de la naturaleza contribuye para que los recursos queden cada vez más escasos, y eso incluye incluso los recursos naturales renovables, pues la degradación de la naturaleza puede interrumpir o perjudicar sus ciclos de renovación. Un ejemplo es el agua, que solamente puede ser consumida en su forma potable, que existe en una limitada cantidad en el planeta. Con la contaminación de los ríos y de las reservas hídricas en general, además de la destrucción de buena parte de los resortes, estos recursos hídricos se están convirtiendo cada vez más en un bien escaso en el mundo.
Por lo tanto, lo más importante es el desarrollo de alternativas económicas y sociales destinadas a la construcción de sociedades económicamente sostenibles, es decir, que tengan como objetivo la preservación de la naturaleza y de sus elementos para las generaciones futuras sin comprometer la disponibilidad de los recursos por ella ofrecidos.