Los protozoarios son seres muy pequeños que, además de las características ya presentadas por protistas, también tienen estructura para la locomoción, como: pseudópodos, flagelos y cilios.

Los pseudópodos son expansiones de los protozoos que permiten la locomoción por deslizamiento. Por ejemplo, la ameba.

En cuanto a los flagelos son filamentos largos y móviles que permiten la natación. Por ejemplo, la giardia.

El entorno en el que podemos encontrar protozoos son: en las aguas, en lugares húmedos y en la materia en descomposición, siendo muchos de ellos parásitos de seres humanos y causantes de diversas enfermedades (por ejemplo, la giardia produce la giardiasis, una infección del intestino delgado).

Clasificación de los protozoos

Los protozoos se pueden clasificar en cuatro grandes grupos:

Rizópodos

Son protozoos que se mueven por medio de pseudópodos. Algunos son parásitos del intestino humano, principalmente: entamoeba histolytica (causante de amebiasis) y la entamoeba coli (otro tipo de ameba).

El protozoo Entamoeba histolytica vive en el intestino humano, causando dolor abdominal, disentería, entre otros. Su transmisión se produce a través del agua, las frutas y verduras y otros alimentos. El protozoo Entamoeba coli ya viven en nuestro intestino, pero no causa ningún daño a nuestra salud.

Flagelados

Son protozoos que se mueven por medio de flagelos. La mayoría son parásitos humanos. Ejemplos son Trypanosoma y Leishmania.

El tripanosoma, cuyo nombre científico es Trypanosoma cruzi, es la causa de la enfermedad de Chagas. Es una enfermedad difícil de tratar, que ataca el corazón, el sistema nervioso y el hígado, lo que puede llevar al paciente a la muerte. Esta enfermedad es común en regiones tropicales y tiene como vector a insectos hematófagos. Él vive en las grietas y hendiduras de casas de barro hechas de adobe y bajareque o escondidos en los muebles.

Por la noche, salen en busca de comida. Por lo general, acostumbra a picar el rostro de las personas dormidas para succionarles la sangre, de la cual se nutre. Mientras succiona la sangre, el insecto elimina las heces que pueden estar contaminadas por el tripanosoma. Al rascarse, la persona empuja las heces hasta el lugar de la picadura. El protozoo presente en ella penetra entonces en el organismo de la persona a través del orificio dejado por la picadura del insecto.

La Leishmania causa una enfermedad llamada leishmaniasis o úlcera. En el cuerpo de la persona enferma aparecen heridas profundas que pueden llegar hasta los huesos, destruyendo regiones como nariz y boca. Ese protozoo es transmitido al hombre por un tipo de mosquito.

Ciliados

Son protozoos que no presentan estructura de locomoción. Viven como parásitos en el aparato digestivo, en los músculos y en la sangre de otros animales, provocando enfermedades. Como ejemplo tenemos el plasmodio, que es el causante de la malaria.

La malaria también se conoce como paludismo, fiebre palúdica, entre otros nombres. Los síntomas incluyen fiebre alta, que aparece a intervalos regulares, produciendo mucho calor, sudor, escalofríos y temblores agitados. El plasmodio es transmitido por la picadura de la hembra del mosquito Anopheles. El mosquito adquiere el protozoo cuando pica a una persona enferma.

Reproducción de los protozoos

La reproducción asexual se produce cuando el parásito se somete a la duplicación del núcleo, y luego se estrecha en la parte central del citoplasma y se divide en dos seres nuevos, iguales al original.

La reproducción sexual es un tipo de conjugación, donde se aproximan dos paramecios (protozoos ciliados) y se unen por medio de un punto, a continuación de intercambiar ciertas sustancias del núcleo. Se separan enseguida y cada uno de ellos se divide en dos. Estos se dividen nuevamente. Así, los dos paramecios iniciales originan ocho paramecios. Durante el proceso de conjugación, los núcleos sufren modificaciones. Y así son los protozoarios.