Los óxidos son sustancias que tienen oxígeno conectado a otro elemento químico. Para reconocer un óxido basta observar las sustancias que poseen el elemento de oxígeno a la derecha de la fórmula. Los óxidos pueden ser clasificados en tres grupos diferentes: ácidos, básicos o peróxidos.
Óxidos ácidos: también llamado anhídridos, ellos se forman a partir de la reacción con agua originando ácidos. Por ejemplo: el ácido sulfúrico (H2SO4) se forma a partir del trióxido de azufre (SO3) en presencia de agua (H2O).
Peróxidos: Estos óxidos tienen dos oxígenos unidos entre sí. Ejemplo: (O-O) 2-.
En la industria, los peróxidos son utilizados como clarificadores (blanqueadores) de los tejidos, pulpa de celulosa, etc. Para estos usos, su concentración es superior a 30% de peróxido de hidrógeno.
La solución acuosa con una concentración de 3% de peróxido de hidrógeno, popularmente conocida como agua oxigenada, es usada como antiséptico y algunas personas la emplean también para la descoloración de pelos y cabellos.
El dióxido de silicio es el óxido más abundante de la corteza terrestre, se trata de uno de los componentes de los cristales, de las rocas y de la arena.
Curiosidades
¿Quién nunca ha utilizado los óxidos? Eso mismo, la piedra pómez, tan utilizada para lijar los pies por las pedicuras en los salones de belleza, tiene en su constitución n 70% de silicio y un 30% de óxido de aluminio.
En la historia, tenemos reportes de los egipcios (2000 a.C.) utilizando una mezcla de piedra pómez y vinagre para limpiar los dientes. Hasta hoy en las consultas de los dentistas, los profesionales usan piedra pómez en polvo para la limpieza dental.