Los mensajeros de la muerte (en alemán: Die Boten des Todes) es un cuento de hadas alemán recopilado por los hermanos Grimm, bajo el número 177.
La Muerte viene a buscar un gigante y es por él golpeada. Un joven se depara con la Muerte abatida y la socorre. Quedando agradecida, la Muerte promete al joven que, aunque él no pueda salvarlo de la finitud de su vida, cuando llegue su hora, él enviará mensajeros para avisarlo con antelación de la proximidad de su muerte.
Muchos años después, el hombre, ya no joven, es tomado por sorpresa cuando la muerte viene por él. Luego, se acusa a la muerte de no haber enviado a los emisarios prometidos para advertir con antelación. La Muerte le explicó que sí los hubo, habiendo enviado a sus mensajeros: la enfermedad, los signos de la vejez y el sueño. Comprendiéndolo, el hombre permite que la Muerte lo lleve sin objeciones.