¿Cuál es la importancia del pasado para una determinada cultura? Aunque parece simple, este es un tema que afecta a la comprensión de los intereses y hábitos que impregnan una sociedad determinada. En la actualidad, entendida como una ciencia, la historia se convirtió en un campo de conocimiento que, a través de las cuestiones derivadas de este, en busca de una respuesta que se percibe en las declaraciones, fuentes y otros signos nos hablan de lo que pasó en una época concreta.
Como una preocupación apremiante, debemos saber que el interés en el tiempo molesta las civilizaciones humanas desde los tiempos más remotos. De acuerdo a muchos antropólogos, la necesidad de hablar sobre nuestras experiencias se puede ver claramente manifiesta en las pinturas que tomaron las paredes de las cuevas. Con esto podemos ver que el desarrollo de la historia se entrelaza con la existencia misma del hombre.
Entre los griegos, la historia se desarrolla a través de las historias que contaban sobre los eventos que son importantes o que explican el origen de las cosas. No siendo rápidamente sistematizado como un campo sistemático de conocimiento, vemos que el interés de los griegos en la recuperación del pasado se mezclaba con la poesía y la mitología. Obras La Ilíada y la Odisea, por ejemplo, se refieren a episodios pasados de griego, pero no traían ningún tipo de apoyo que le diera valor de verdad.
El primer intento de promover la separación de otros relatos de la historia existente en la cultura griega se produjo por la acción de Heródoto de Halicarnaso (484 a 425 a.C). Conocido popularmente como el ‘padre de la historia’, Heródoto tuvo como principal obra ‘Las Guerras Médicas’, donde habló sobre el enfrentamiento que se desarrolló entre los griegos y los persas. En este trabajo, el historiador buscó emprender un método de investigación muy peculiar.
Para hacer un relato conciso de este evento militar, Heródoto creía que primero debía tenerse un conocimiento profundo de cada una de las personas y los lugares donde se produjeron los conflictos. Por lo tanto, su investigación sobre el pasado se basó en la explotación de varios viajes a la península italiana, Asia Menor y Egipto. No obstante, todavía influenciado por su cultura, ese estudioso interpretaba los hechos ocurridos como una manifestación de la voluntad de los dioses.
Tucídides (460-396 a.C) fue el primer historiador griego tratando de promover esta disociación entre la voluntad de los dioses y el sentido de lo que sucedió en el pasado realmente. Según este historiador, los acontecimientos históricos que fueron el resultado de los intereses políticos de los hombres. Autor de ‘Historia de la Guerra del Peloponeso’, Tucídides buscó narrar objetivamente los acontecimientos vinculados a este conflicto, a pesar de que no se mostraba a favor de la ciudad-estado de Atenas.
Demostrando el lugar que ocupaba este campo del conocimiento en la cultura griega, el filósofo Aristóteles hizo algunos comentarios que abordaban el nexo entre historia y poesía. Para él, la forma de escritura utilizada por un autor era de poca importancia para entender lo que pasó a la historia. De hecho, lo que define la Historia es el interés de hablar de las cosas por su naturaleza particular. Por el contrario, la poesía sería el uso de sus personajes para hablar de cosas que serían comunes a todos los hombres.