Los hidratos de carbono son sustancias compuestas por hidrógeno, oxígeno y moléculas de carbono. Estas sustancias son mejor conocidas por la denominación de carbohidratos, sacáridos o glúcidos. La fórmula general es CnH2nOn, donde n representa la cantidad proporcional de estos elementos (por ejemplo: C6H12O6). Esta fórmula es equivalente del azúcar común.
La característica principal de los carbohidratos es acción energética, es decir, si se desea obtener una energía corporal basta con hacer uso de una alimentación rica en carbohidratos. Esta función es explicada por el porcentaje de calorías presentes en alimentos ricos en carbohidratos. Estos alimentos son en su mayoría de origen vegetal, como cereales, raíces, tubérculos, frutas y leguminosas. Esa clase de nutrientes desempeña un papel importante en el mantenimiento de la salud como parte integrante de una alimentación equilibrada y saludable, y aún en la prevención de enfermedades.
La nutrición tiene un impacto significativo en el estado de ánimo y comportamiento, incluyendo el rendimiento físico y mental. El consumo regular de hidratos de carbono proporciona cambios de estado de ánimo positivo, es decir, este nutriente actúa en el cerebro de las personas deprimidas y propensas al estrés, conduciendo a una mejora del cuadro clínico.
Los atletas que deseen mejorar su rendimiento muscular suelen reponer las reservas de energía a través de frutas como plátanos, por ejemplo, que es rico en carbohidratos, de fácil digestión e incrementa la glucosa sanguínea.
Cabe recordar que los carbohidratos cuando se ingieren en exceso pueden causar el efecto contrario que se ha mencionado: un aumento excesivo de la glucosa en la sangre puede causar problemas de diabetes. Es mejor hacer un uso moderado de nutrientes y realizar exámenes de rutina para determinar la tasa actual en la sangre.
