Los estomas son orificios o poros de formato reniforme presentes principalmente en la parte inferior (axial) de las hojas.
Están formadas por dos células altamente especializadas, ricas en cloroplastos (pigmento fotosintético), que posee una abertura ajustable (ostiolo) a través del cual se producen emisiones de intercambios gaseosos entre la planta y el aire atmosférico.
Esta apertura está regulada por la cantidad de agua en el interior de las células estomaticas: cuando las células están túrgidas, que es, con la máxima cantidad de agua absorbida tolerante, permiten la abertura del ostiolo; cuando se encuentran en situación flácida, pierden agua y el ostiolo se cierra.
El mecanismo de apertura y cierre estomático es ciertamente complejo, siendo regulado por diversos factores, entre ellos: concentración de iones de potasio (K+), influenciando en la presión osmótica, la intensidad luminosa, la concentración de dióxido de carbono (CO2) y el contenido hídrico del vegetal. Veamos algunos ejemplos conforme al factor ambiental y sus relaciones con el ostiolo.
- Concentración de K+ — Alta concentración – Apertura del ostíolo; Baja concentración – Cierre del ostiolo.
- Intensidad luminosa — Alta intensidad – Apertura del ostíolo; Baja intensidad – Cierre del ostiolo.
- Concentración de CO2 — Alta concentración – Cierre del ostíolo; Baja concentración – Apertura del ostiolo
- Abastecimiento de agua — Alto contenido – Apertura del ostíolo; Bajo contenido – Cierre del ostiolo