Según la definición de Svante August Arrhenius, ácido es cualquier sustancia que ioniza en presencia de agua y conduce, como uno de los iones, el catión H +. Svante Arrehenius fue un químico sueco que, en 1887, llevaría cabo numerosos experimentos con sustancias diluidas en agua y observaría lo descrito anteriormente.
¿Quién nunca ha experimentado una fruta cítrica y tenía una sensación de acidez en la boca? Una de las características más comunes del ácido es el amargo sabor. Esta propiedad está presente en muchos alimentos, para averiguar cuáles son ácidos basta con observar cuáles producen salivación en la boca. Este hecho puede explicarse por la presencia del catión H +, que en las células de la lengua produce más saliva.
Vea una lista de los ácidos más comunes y donde podemos encontrarlos:
- Ácido acético = vinagre.
- Ácido tartárico = uva.
- Ácido málico = manzana.
- Ácido cítrico = naranja, acerola, limón.
- Ácido fosfórico = usado en la fabricación de refrescos basado en cola.
Estos son ejemplos de ácidos orgánicos, que son parte de nuestra dieta. Y se pueden ingerir a la voluntad deseada, porque presenta en su solución el ácido clorhídrico (HCl) que está presente en nuestro estómago para ayudar a digerir los alimentos.
Pero existe una clase de ácidos muy peligrosos, los cuales de ser ingeridos pueden llegar al individuo a la muerte. Son llamados ácidos inorgánicos y en esta categoría podemos encontrar el ácido sulfúrico, cuya solución es encontrada en la batería de los coches.
Otros ejemplos:
- Ácido nítrico = utilizado en la identificación de las muestras de oro y en la fabricación de dinamita.
- Ácido carbónico = en forma de dióxido de carbono, es uno de los componentes de bebidas gaseosas y aguas minerales.
- El sulfuro de hidrógeno = cuando se presenta en forma de sulfuro de hidrógeno, denominado ácido sulfhídrico en disolución acuosa, huele como a huevos podridos.
- Ácido cianhídrico = puede liberar un gas extremadamente tóxico.