La literatura infantojuvenil es una rama de la literatura dedicada especialmente a los niños y jóvenes adolescentes. En ella, se incluyen historias ficticias infantiles y juveniles, biografías, novelas, obras folclóricas y culturales o simplemente obras conteniendo hechos de la vida real.
Naturalmente, el contenido de una obra infantojuvenil depende de la edad del lector; por ejemplo, obras literarias dirigidas a niños de dos a cuatro años de edad se componen casi siempre de pocas palabras y son muy coloridas o tienen muchas imágenes y fotos. Las obras literarias destinadas a jóvenes adolescentes a menudo contienen sólo texto.
De cualquier forma, la literatura infantil es fundamental para que los niños tengan contacto con la literatura desde temprano, acostumbrándose a su textura, su formato, su olor y su universo de posibildiades.
Literatura infantil
La literatura infantil está dirigida especialmente a los niños de entre dos a diez años de edad. El contenido de una obra infantil necesita ser de fácil entendimiento por el niño que la lee, sea por sí misma, o con alguien mayor que él. Además, necesita ser interesante y, por encima de todo, estimular al niño. Los primeros libros dirigidos a niños fueron hechos por profesores y pedagogos al final del siglo XVII con el objetivo de transmitir valores y crear hábitos. Actualmente la literatura infantil no tiene ese objetivo, hoy también es usada como una forma de propiciar una visión de la realidad, garantizar diversión y entretenimiento.
Obras literarias destinadas a niños de dos a cuatro años poseen grupos de palabras sencillas y pocas frases. Aquí, los libros son coloridos y poseen una amplia ilustración gráfica, tanto porque el niño está apenas comenzando a aprender a leer, así como estimula al niño por más libros e historias.
Libros dedicados a lectores entre cuatro y seis años presentan mayores grupos de palabras organizadas en un texto, sin abrir mano de estímulos visuales. Aquí pueden ser incluidas las historias en viñetas.
Ya las obras literarias hechas para niños entre siete a diez años empiezan a contener cada vez menos colores e imágenes, centrándose en el texto, la subjetividad y los hechos que son cada vez más complicados y explicativos, una vez que el joven lector, ahora en fase escolar, es estimulado a encontrar respuestas por sí mismo – el inicio de la racionalización.
Casi toda obra literaria infantil posee algunas características en común, aunque las excepciones siempre estén presentes:
- Ausencia de temas de adultos o no adecuados para los niños. Esto incluye guerras, crímenes y drogas, por ejemplo.
- Son relativamente cortos, no tienen más de 80 a 100 páginas.
- Presencia de estímulos visuales (colores, imágenes, fotos, tipografías…).
- Escrito en un lenguaje sencillo, que presenta un hecho o una historia claramente.
- Son de carácter didácticos enseñando comportamientos sociales y morales.
- Tiene más diálogos y diferentes eventos, con pocas descripciones.
- Los niños son los protagonistas de la historia;
- En general, tienen un final feliz.
Poesía
La poesía es una herramienta muy importante en la literatura infantil. El juego con las palabras, la sonoridad y las formas lúdicas son algunas de las características que aproximan esta forma literaria de los niños, trayendo a los más pequeños al mundo de los libros.
Además, los libros de poesía para niños, así como los de prosa, permiten la riqueza de las ilustraciones, que hace la palabra un juguete lúdico y compañero para todas las horas.
Literatura juvenil
Literatura juvenil es una rama de la literatura dedicada a lectores de entre diez a quince años de edad. Hechos comunes a obras literarias juveniles en general incluyen:
- En general, cuentan con temas de interés para los adolescentes, a menudo controvertidos, como sexo, violencia, drogas, relaciones amorosas, entre otros.
- Los personajes, especialmente protagonistas, son del mismo grupo de edad de los lectores.
- Pueden tener imágenes y fotografías, pero no necesariamente; Básicamente se componen de texto.
- Las obras literarias juveniles generalmente muestran un mayor número de páginas y pueden llegar a 200 a 300 páginas en varios casos.
Mientras muchos jóvenes tienen cierta repulsión a los clásicos de la literatura, algunos libros más actuales, dedicados a adolescentes, se hicieron grandes best-sellers mundiales como Harry Potter, Percy Jackson y Los Juegos del Hambre.